Francisco atacó a los católicos que no viven bien su fe. (Foto: Catholic Church/Flickr)
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Fiel a su estilo directo y sin rodeos, el papa Francisco criticó hoy a un grupo de cristianos católicos que se caracterizan por ir a misa todos los domingos y luego andan “sin entusiasmo” y “amargados”.
A criterio del pontífice argentino, quien celebró la misa matutina en su residencia de la Casa Santa Marta, la fe es un don que cada cristiano debe dar a conocer a los demás.
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“Pienso en tantos cristianos, que son católicos, pero sin entusiasmo y están amargados. Van a misa todos los domingos, pero después piensan que no deben implicarse. Que tienen su fe, pero no deben darla a conocer a los demás. Cada uno en su casa y así todos tranquilos, piensan”, afirmó el papa, quien hizo esta reflexión al comentar un pasaje del Evangelio en el que Jesús encuentra a un paralítico al que nadie ayuda.
Jorge Bergoglio dijo que esta es la “enfermedad de la pereza de los cristianos” que hace de ellos “personas paradas, que no se preocupan por dar el anuncio del Evangelio” y que se vuelven “personas anestesiadas”.
Además, criticó otro “pecado de los católicos” que definió como el “formalismo”, es decir, los cristianos “que solo se preocupan de tener todos los documentos en regla, todos los certificados”.
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“Cristianos hipócritas, como estos. A ellos solo les interesaban las formalidades. Tenemos tantos en la Iglesia, tenemos tantos”, refirió el pontífice.
