Cada vez que hay un cambio de manos de una carga de camión a otra, la comida se descompone”. (Video: EFE)

Síguenos en Facebook



Nueva Delhi | VIDEO | Medio Ambiente | Como cada mañana, los comerciantes locales esperan a las puertas del mercado de frutas y verduras mayor de la India en Nueva Delhi la llegada de los camiones, donde una imagen se repite una y otra vez: la mitad de la mercancía echada a perder, putrefacta, por falta de infraestructuras adecuadas.

Alrededor del 40 % de la comida se desperdicia”, explicó a Efe el jefe de negocios de la agencia de investigación de mercado MRSS India, Chandramouli Guin, que lo achacó a la escasez de cámaras refrigeradoras durante el transporte de los alimentos.

Ante esta situación, los tenderos ambulantes se ven obligados a deshacerse de toda la comida que ya no es apta para el consumo y acumulan montañas de desechos junto a los puestos de venta.

A veces tenemos que soportar la pérdida de entre 150 y 200 cajas de frutas y vegetales por semana”, dijo a Efe un vendedor de la zona.

Vacas y perros callejeros se alimentan de estos restos amontonados que impregnan de suciedad y mal olor las calles del mercado de la capital india.

Una situación que se produce en un país en el que 378 millones de personas sufren graves privaciones y un 8,8 % de la población, de un total de 1.250 millones de habitantes, vive en una pobreza extrema, según un informe de julio del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP).

Los camiones que se acercan al mercado transportan la mercancía en vehículos que no disponen de ningún tipo de control de preservado, por lo que la cadena de frío de los alimentos se corta y “mucha comida se pierde debido al manejo y almacenamiento incorrectos”, aseguró a Efe uno de los transportistas.

Los comerciantes se enfrentan a pérdidas mensuales que rondan “las 100.000 y 150.000 rupias (entre 1.400 y 2.100 dólares)”, lamentó un vendedor del mercado, que pidió el anonimato, mientras separaba en una caja las manzanas buenas de las descompuestas.

El directivo de MRSS India explicó que “cada vez que hay un cambio de manos de una carga de camión a otra, la comida se descompone”, ya que la cadena de frío se emplea “más para el almacenamiento y no tanto para las operaciones de extremo a extremo”.

Los distribuidores no sufren porque ellos cobran su comisión. Son los vendedores los que se hacen cargo de las pérdidas”, añadió.

Un estudio sobre la industria de cadena de frío publicado en 2018 por la Asociación de Cámaras de Comercio e Industrias de la India (ASSOCHAM) y MRSS India reveló que en el país, con más de 1.300 millones de habitantes, hay menos de 10.000 vehículos con cámaras frigoríficas.

Con una capacidad para transportar un total de 31 millones de toneladas, los camiones destinan tan solo el 25 % del espacio disponible a frutas, verduras y productos farmacéuticos, y el 75% restante, a patatas.

El informe también indicó que el estado de las carreteras, la falta de formación profesional en distribución y almacenamiento de productos, y la costosa inversión que deben afrontar las empresas impiden a los transportistas modernizar el sector.

Además, pese a que los alimentos se deterioran durante el proceso posterior a la cosecha, son los agricultores lo que se ven más afectados, ya que perciben “la mitad de los beneficios que producen” porque las empresas de distribución no se hacen cargo de los desperdicios ocasionados por el inadecuado modelo de almacenamiento, dijo Guin.

En consecuencia, las pérdidas que deben afrontar los agricultores dañan la economía rural y acrecientan la brecha entre los precios al consumidor y las cantidades finales que se pagan a los productores.

La producción hortícola, que supuso el 20,4 % del PIB indio durante el ejercicio 2016-2017, fue testigo de entre el 4,6 y el 16 % del desperdicio de frutas y verduras anuales, entre otros productos, debido a la falta de prácticas modernas de cosecha y la infraestructura inadecuada de la cadena de frío, indicó el estudio.

Para hacer frente a este problema, el Gobierno indio estableció en 2018 un plan de cuatro años presupuestado en 225.430 millones de dólares para modernizar las actividades y las infraestructuras rurales.

Mientras no se resuelva, “el 90 % de la industria” sufre, sentenció Guin.

Fuente: EFE