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Han pasado casi tres años desde que la Sunat lanzó la primera lista de empresas que debían empezar a facturar electrónicamente y para julio, el número de compañías inmersas en este sistema ya deberían ser más de 13.000. Para finales del 2018, la superintendencia espera que la masificación sea total, pero ¿es un objetivo factible?
La Prensa conversó con Renzo Alcántara, gerente general de TCI, una de las empresas proveedoras del servicio de emisión electrónica, para hacer un balance de lo avanzado desde la implementación del sistema.
Para julio, Sunat tiene planificado elevar a 13.500 el número de empresas obligadas a facturar electrónicamente. ¿Esa cifra es realista?
Ese es su plan, pero no necesariamente está cumpliendo las metas que quiere. Lo que pasa es que el mercado no se está moviendo a la velocidad que ellos pensaban que se iba a mover. Pensaron que el brindar una solución gratuita iba a resolver el problema porque pensaban que era una barrera el tema técnico, pero no es una barrera el tema técnico. Quizá hace tres años sí cuando empezaban, pero lo que no cambia es la consultoría, explicar cómo difiere el tema tributario. En sí, es muy similar a la factura tradicional, pero cuando haces una factura electrónica hay otra información que debes poner en la factura y es información que debes entender para tributar.
Desde la experiencia de TCI, ¿cómo ha respondido el empresario peruano? La facturación electrónica es un tema relativamente nuevo, incluso puede asustar a algunas personas…
Al comienzo era algo novedoso, pero hoy en día las empresas más prominentes del Perú ya están en el modelo electrónico. Ya no es tan novedoso. Hay un empresariado que lo ha tomado de buena manera. Por ejemplo, la UPC, que fue nuestro primer cliente, tiene un volumen de más de 80.000 comprobantes mensuales y al ver sus gastos y el posible ahorro, no necesitaron que los obligue la SUNAT para entrar a la factura electrónica porque por la eficiencia misma que buscan todas las empresas privadas, entraron. Sin embargo, sí hubo otro tipo de empresarios con mucho más recelo por el tema de la seguridad. También algunos pensaban que era injusto que los obliguen a ellos y a su competencia no. Muchos lo veían como un cambio de papel autocopiativo a una hoja bond. No lo veían como una oportunidad de cambiar los procesos en sus empresas.
Como ha mencionado el tema del ahorro en comparación al método tradicional, ¿qué otros beneficios tiene la emisión electrónica?
El ahorro es un gran driver para todas las empresas, para todo el mundo en general. Otra bondad que tiene el modelo electrónico es que en realidad usas menos papel. Además, al pasar al modelo electrónico y enviar la documentación por correo, te ahorras la impresión.
También la misma agilización de los procesos…
Esa agilización es ahorro, indiscutiblemente. Pienso que no hay nada malo en ahorrar plata y colaborar con el medio ambiente. Son dos cosas que pueden ir de la mano.
Al igual que la UPC, que voluntariamente ha implementado el sistema de emisión electrónica, ¿conoce otros casos de empresas que han seguido la misma línea, que no han necesitado que la SUNAT las obligue a ingresar?
Por ejemplo, tenemos clientes que son grupos empresariales y a una razón la obligaron, pero a las otra no, pero aún así todas decidieron entrar al modelo porque como debían adecuar sus sistemas y procesos para una empresa, vieron la oportunidad de que las otras empresas se beneficien del modelo sin necesidad de estar obligadas.
Renzo Alcántara, gerente general de TCIDel total de empresas que ya están obligadas a facturar electrónicamente, ustedes que han sido pioneros y que han trabajado con la SUNAT en la implementación de este sistema, ¿cuántas trabajan con ustedes?
Nosotros tenemos poco menos de 380 clientes. Nosotros nos concentramos en las primeras listas, que son los clientes que más volumen mueven en montos de facturación y más volumen en cantidad de emisión. No nos medimos tanto por el market share, vemos mas cuántos documentos estamos emitiendo.
¿Y de cuántos documentos estamos hablando?
El año pasado emitimos como 25 millones de documentos. No es una gran fracción porque el mercado es bien grande y sobre todo porque hay más de 50 competidores, pero nosotros sí diríamos que somos de las cinco empresas líderes que tenemos una fuerte cantidad de clientes emisores en volumen y montos.
Para el 2018, ¿cuáles son sus proyecciones?
Para el 2018 deberíamos tener más o menos un 40 % más de clientes. No nos estamos enfocando en clientes pequeños o medianos, necesariamente, sino en medianos grandes porque las empresas que más facturan tienen más para invertir. Nosotros hemos creado un software que tiene muchas funcionalidades y creemos que eso ayuda al contribuyente a tener control sobre lo que está sucediendo. Tenemos la experiencia profesional, somos los pioneros.
Sunat estima para el 2018 que la masificación sea total. ¿Considera que es una meta posible?
Es una buena meta, pero no creo que se vaya a cumplir. El problema en el Perú no necesariamente parte de que no hay suficiente proveedores como nosotros para hacer facturas electrónicas, el problema del Perú es que la mayoría de empresas no están mecanizadas y es un gran cambio que las empresas pasen de hacer sus facturas a manos a mecanizarlas. Tienen la opción gratuita de Sunat y está bien, tienen un app, pero eso implica que haya conectividad perenne y no en todos los lados del Perú hay conectividad perenne. Es una buena intención y siempre tienes que apuntar algo alto, ambiciosamente, pero por las condiciones que te digo, todavía estamos en una sociedad a la que le falta mecanizarse bastante. No creo que se pueda dar. Creo en verdad que eso va a suceder en dos o tres años. Hay un tema de cambiar hábitos y costumbres.
Ahora también estamos hablando de operadores del servicio electrónico. ¿Me puede explicar cuál será exactamente su función?
Este modelo de operadores de servicios electrónicos (OSE) parte de un decreto legislativo que se da en diciembre y que permite al gobierno descentralizar el procesamiento de los comprobantes de pago porque con el modelo anterior, Sunat era el único ente que iba a recibir los comprobantes y que los iba a resguardar, pero con este nuevo marco legal, la Sunat puede apoyarse en el ente privado. Eso es lo primero que permite el decreto. El mes pasado ha salido una resolución que regula este modelo OSE. El Estado ya no tiene que invertir tanto para procesar la información debido a que habrá empresas privadas que recibirán la información, la procesarán y se la darán a Sunat lo más digerida posible. Es casi como lo que hace Sunat con los bancos para recaudar los impuestos. Son como sus partners. El modelo es similar.
¿Para cuándo estiman que ya estarían funcionando como operador?
Nosotros estamos estimando entre septiembre y octubre para empezar a operar…
¿Cuáles son los beneficios de que una empresa de su rubro sea proveedora y al mismo tiempo operador?
Garantiza que el trabajo que hacemos como PSE (proveedor del servicio electrónico) y que la información que administramos como PSE sea llevada a un punto donde será procesada bajo ciertos niveles de confianza.