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Los cónyuges de algunos titulares de visas H-1B que cuenten con una tarjeta verde por parte de sus empleadores podrán trabajar en Estados Unidos. La medida es una iniciativa de la administración del presidente Barack Obama para atraer a trabajadores extranjeros altamente calificados.
El subsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Comercio, Penny Pritzker, anunciaron hoy que el Gobierno planea, además, otras revisiones al reglamento para este visado y demás permisos de empleados foráneos especializados.
“El objetivo es alentar a los individuos altamente calificados, especialmente entrenados para permanecer en los Estados Unidos, y mantener en EE.UU. la competitividad con otros países que atraen a trabajadores extranjeros cualificados y ofrecen la autorización de empleo para los cónyuges”, recalcó Mayorkas a The Wall Street Journal.
El 28% de las nuevas empresas de Estados Unidos son creadas por inmigrantes, que representan el 13 % de la población. Asimismo, cuatro de 10 compañías que integran la lista Fortune 500 fueron iniciadas por inmigrantes o sus hijos.
Las reglas se publicarán en breve en el Registro Federal y se espera que entren en vigencia después de 60 días. Cerca de 85.000 nuevas visas H-1B se emiten cada año, 20.000 de los cuales están reservadas para las personas con grados de estudios avanzados.
El documento no extiende la autorización de empleo para personas a cargo de los titulares de la visa H -1B, los que normalmente se han especializado en los campos de ingeniería, programación y otros de alta tecnología.
“Permitir que los cónyuges H-1B para trabajar sería un cambio importante. A veces la gente no está dispuesta a venir a los EE.UU. si su cónyuge no puede acompañarlos”, refirió Stephen Yale- Loehr, profesor de leyes de inmigración en la Facultad de Derecho de Cornell.