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La medida fue anunciada por el Departamento de Estado después de que el Gobierno ecuatoriano pusiera condiciones a las actividades de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en su territorio. Washington también comunicó que Quito no aceptaría nuevas actividades ni prolongaría aquellas en curso, a menos que hubiera nuevas condiciones en un eventual acuerdo sobre asistencia.
El mandatario de Ecuador, Rafael Correa, acusa al Gobierno de Barack Obama de intentar sabotear su administración y este año ya había renunciado a los beneficios comerciales con Estados Unidos que se remontaban a inicios de 1990.
“Nuestros programas planeados de asistencia por US$32 millones para los próximos años nos hubieran permitido asociarnos con los ecuatorianos para cumplir sus propias metas de desarrollo en áreas críticas”, se asegura en una carta de la USAID con fecha del 12 de diciembre enviada a Ecuador y a la que Reuters tuvo acceso.
Relaciones deterioradas entre Quito y Washington
Cabe destacar que las relaciones entre Ecuador y Estados Unidos atraviesan dificultades desde hace algún tiempo. El Gobierno de Rafael Correa ya declaró en junio de este año que su país renunciaba a los privilegios arancelarios que tenía, y ofreció US$23 millones de dólares anuales a la Casa Blanca con el fin de brindar capacitación en materia de derechos humanos que contribuya a evitar atentados a la intimidad de las personas, torturas, ejecuciones extrajudiciales y demás actos.
Esta medida se tomó mientras Washington amenazaba con cancelar su ayuda a Quito, después de que Correa ofreciera estudiar la propuesta de asilo político al exanalista de la CIA Edward Snowden.
El año pasado esta nación sudamericana concedió asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, alegando que el periodista, programador y activista de internet era víctima de persecución. Assange se encuentra refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde hace más de un año.
Además, en 2012 Correa amenazó con expulsar a la USAID del país asegurando que la agencia norteamericana financiaba grupos locales con el objetivo de socavar los gobiernos “progresistas” de la región.
Fuente: RT en español