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Un policía de tránsito de Washington fue detenido por el FBI acusado de intentar entregar material al Estado Islámico (ISIS), en el primer caso de un agente de Estados Unidos vinculado al terrorismo.
El oficial Nicholas Young, de 36 años, laboraba desde 2003 en el condado de Fairfax, en Virginia, donde vigilaba el sistema de transporte público de la capital de USA.
Según la fiscalía, Young compró tarjetas de recarga de celulares, por valor de US$245, que pretendía proporcionar al ISIS para que reclute terroristas a través de mensajes de texto.
Días atrás, envió 22 códigos de tarjetas a un supuesto miembro del Estado Islámico que en realidad era un agente encubierto del FBI. “Para evitar que se puedan ver los datos en caso de que suceda algo desafortunado”, explicó sobre su intención de destruir su teléfono tras enviar las claves.
Young era sospechoso de contactar con extremistas desde 2010. En 2011 viajó dos veces a Libia y, de acuerdo a su declaración, se acercó a los rebeldes que intentaban derrocar al dictador Muamar el Gadafi.
La detención se efectuó esta mañana y por la tarde comparecerá ante una juez distrital. El policía estadounidense podría afrontar una pena máxima de 20 años.
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