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Nueva York. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, instó este martes ante la Asamblea General de la ONU a Estados Unidos y a Irán a que reanuden las negociaciones, interrumpidas desde 1979.
“Es la hora de reanudar las negociaciones entre EE.UU. e Irán”, dijo Macron en su discurso ante Naciones Unidas en el que advirtió del peligro de una mayor tensión en Oriente Medio después de los atentados del pasado 14 de setiembre contra dos refinerías en Arabia Saudí, de las que Francia responsabiliza a Teherán.
El presidente francés, que está tratando infructuosamente de favorecer un encuentro entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el iraní, Hasan Rohaní, también pinceló el marco y las condiciones de este diálogo en el que, según él, también deberían estar incluidos los firmantes del acuerdo nuclear con Irán de 2015 y los países de la región.
El mandatario, que lanzó un discurso apasionado de 40 minutos, citó, en primer lugar, “la plena certeza de que Irán jamás va a equiparse con un arma nuclear”.
En segundo lugar, Macron apuntó la necesidad de una “perspectiva de salida de la crisis en Yemen”, donde Irán respalda a los rebeldes hutíes y Arabia Saudí y el resto de los países del Consejo de Cooperación del Golfo al gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi.
El tercer punto clave sería un plan de seguridad regional donde se integren el resto de crisis de la región en varias de las cuales Riad y Teherán mantienen conflictos interpuestos y que incluya la seguridad de las vías marítimas, en relación al peligro de que un conflicto abierto pueda afectar al tráfico por el Golfo Pérsico y por el estrecho de Bab al Mandeb.
En último lugar, Macron citó el levantamiento de las sanciones económicas, precisamente, un requisito que hasta ahora exige Irán para comenzar cualquier tipo de contactos con Estados Unidos.
El presidente francés también acusó a Irán de responder con una “estrategia de presión máxima” ante la política de Estados Unidos y ante “la voluntad europea, rusa y china de preservar el acuerdo de Viena de 2015”.
“Los ataques del 14 de setiembre contra Arabia Saudí han cambiado las ternas. Desde entonces, y a partir de hoy, el riesgo es el de que nos deslicemos por una pendiente por un error de cálculo, por una respuesta desproporcionada”, dijo.
Asimismo, advirtió de que “las consecuencias para todos los actores de la región serían demasiado graves”.
Tras lanzar su propuesta mostró su confianza en que EE.UU. e Irán tienen el valor y el coraje de afrontar estas negociaciones.
Aseguró no creer “en los milagros”. “En lo que creo es en el coraje para construir la paz y sé que EE.UU. e Irán y todos los firmantes del pacto (nuclear) tienen el valor”.
Fuente: EFE