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La muerte de Edison Mosquera, un obeso de 332 kilos, causó problemas a sus familiares quienes recurrieron a 15 de sus vecinos para poder colocar el cuerpo del difunto en un ataúd de tamaño especial.
El hombre falleció la noche del martes a causa de un paro cardíaco a la edad de 57 años. Su sobrina, Verónica Cabezas, confirmó el peso de su tío, quien murió en Guayaquil, Ecuador.
“Tuvimos que pedir la ayuda a unos 15 vecinos para sacar el cuerpo de la casa. Pedimos ayuda a los bomberos y la policía, pero no llegaron”, mencionó Cabezas.
La sobrina de Mosquera también comentó que no encontraron un ataúd adecuado al cuerpo de su tío, por lo que una funeraria les donó uno confeccionado con las medidas del fallecido.
“Una caja bien grande de 1.5 metros de ancho, de dos metros de largo y casi un metro de alto”, así describió Verónica el ataúd de su tío.
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Unas 20 personas ayudaron a llevar el ataúd al camión para que sea trasladado de la funeraria a su casa. El miércoles fue enterrado en el cementerio General de Guayaquil.
Verónica Cabezas añadió que Edison Mosquera fue chofer de autobuses hasta hace tres años cuando subió de peso y llegó a los niveles en que murió.