Ucrania: Donetsk declaró su soberanía y pidió unirse a Rusia

Los separatistas prorrusos de la región ucraniana de Donetsk, al este del país, declararon hoy su independencia y pidieron unirse a la Federación Rusa.

“Nosotros, el pueblo de la República Popular de Donetsk, de acuerdo con los resultados del referéndum celebrado el 11 de mayo de 2014 y con base en la Declaración de la Soberanía de la DNR anunciamos que a partir de ahora la DNR es un estado soberano”, dijo Denis Pushilin, copresidente de la autoproclamada república, “según Ria Novosti”: http://ria.ru/world/20140512/1007507367.html.

“Basándonos en la declaración de voluntad del pueblo de la República Popular de Donetsk y para restablecer la justicia histórica pedimos pedimos considerar la posibilidad de integración de la República Popular de Donetsk en la Federación de Rusia”, continuó.

La situación, extremadamente similar a la que ocurrió en Crimea entre marzo y abril, sucede luego del referendo del domingo, donde según sus organizadores un 90% de los habitantes de Donetsk y Lugansk votó a favor de independizarse de Ucrania.

El proceso electoral fue descalificado por el Gobierno en Kiev y varios poderes occidentales, quienes culpan a Moscú de organizar la situación de crisis y amenazaron con aumentar sus sanciones.

“La farsa, que los terroristas (como Kiev se refiere a los separatistas) llaman referendo, tendrá como únicas consecuencias legales la responsabilidad penal de sus organizadores”, dijo el presidente ucraniano interino Oleksandr Turchynov.

Sin embargo, la situación podría no terminar como Crimea, ya que más temprano el Kremlin indicó que no tenía ninguna intención de anexar las regiones al este del país. Unos días antes del proceso, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió a los rebeldes postergar el referéndum hasta después de las elecciones presidenciales del 25 de mayo.

La oficina de Putin exhortó al Gobierno ucraniano a dialogar con los representantes del este de Ucrania, con una posible mediación de organismos europeos, para lograr una solución a esta crisis de meses, que ha dejado las relaciones entre Rusia y el Occidente en su peor punto desde el fin de la Guerra Fría.