El presidente Donald Trump autorizó construcción de polémico oleoducto entre USA y Canadá | EFE

El presidente Donald Trump autorizó construcción de polémico oleoducto entre USA y Canadá | EFE

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El presidente de EE.UU., Donald Trump, concedió este viernes a la empresa canadiense TransCanada permiso para “construir, conectar, operar y mantener” el polémico oleoducto Keystone XL, un proyecto al que se oponen grupos ecologistas y que llegó a ser bloqueado por la Justicia estadounidense.

“Por la presente otorgo permiso (…) para construir, conectar, operar y mantener el oleoducto en la frontera internacional entre Estados Unidos y Canadá, en el condado de Phillips, Montana, para la importación de crudo”, señaló el mandatario en el texto de una autorización presidencial divulgada este viernes por la Casa Blanca.

El proyecto, que ya contó con la aprobación del Gobierno hace dos años, fue bloqueado por un tribunal estatal que consideró que la Administración no había justificado correctamente la concesión de las licencias obviando aspectos medioambientales significativos.

La autorización firmada ahora por Trump establece una serie de condiciones al proyecto, como la posibilidad de que el presidente de EE.UU. se reserva el derecho de “rescindir, revocar o enmendar” el contrato, sin contar con la supervisión de ninguna agencia federal, o que la empresa deberá correr con los gastos de cualquier desastre medioambiental causado por fallo del sistema.

Keystone es un sistema de oleoductos de más de 4.700 kilómetros operado por TransCanada que conecta la región petrolera de Alberta en Canadá con el Golfo de México y los Grandes Lagos en Estados Unidos.

El nuevo proyecto de la empresa canadiense TransCanada pretende transportar unos 830.000 barriles diarios de crudo desde Alberta a distintos lugares de EE.UU. y fue aprobado en marzo de 2017 por Trump.

En 2015, bajo el Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017), el Departamento de Estado prohibió la construcción del oleoducto debido a su posible impacto ambiental y al peligro de que, con su aprobación, EE.UU. perdiera su liderazgo en la lucha mundial contra el cambio climático.

Sin embargo, desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha impuesto una agenda de desregulación en materia medioambiental con la salida del Acuerdo del Clima de París de 2015, la ampliación de zonas para perforaciones petroleras o el fin a algunas protecciones sobre emisiones de efecto invernadero.

EFE