(Foto: Cortesía Aministía Internacional)

(Foto: Cortesía Aministía Internacional)

Síguenos en Facebook



Un expreso y activista por los derechos humanos en Corea del Norte escribió una carta abierta a la exestrella de la NBA Dennis Rodman, quien visitó Pyongyang para entrenar a la selección de básquet para un partido amistoso. Él también es amigo del gobernante de este país asiático, Kim Jong–un.

El equipo de Corea del Norte se enfrentará en enero a un plantel conformado por 12 antiguos jugadores de la NBA para celebrar el cumpleaños del mandatario asiático. Sin embargo, Rodman aún no convence a sus excompañeros de que no tendrá problemas para llegar a Pyongyang desde Estados Unidos.

En la misiva que publicó The Washington Post, el ciudadano Shin Dong–hyuk, quien nació en un campo de trabajos forzados, contó a Rodman cómo viven las personas bajo el régimen de la dinastía gobernante.

“Nací en 1982 en Campo 14, una prisión política en las montaña de Corea del Norte. Mi crimen fue ser el hijo de un hombre cuyo hermano escapó a Corea del Sur en la década del 50”, dice Shin en su carta.

El exreo revela también que en esta cárcel los reclusos eran obligados a casar y tener hijos. Estos eran criados por los guardias y luego utilizados como “esclavos desechables”. “Hasta que escapé en 2005, yo fui uno de esos esclavos. Mi cuerpo está cubierto de cicatriz por las torturas que sufrí ahí”, añadió.

Shin le dice a Rodman que tiene casi la misma edad que su amigo Kim. “Pero si le preguntas a él por mí, te dirá que soy una escoria humana. Señor Rodman, no puedo pedirle que cancele su viaje a Corea del Norte, es su derecho. Pero así como se divertirá con el dictador, piense en lo que su familia nos ha hecho y sigue haciendo”, destacó.

Finalmente, Shin pide al exjugador de básquet recordar que hace una semana Kim ordenó ejecutar a su propio tío. “Ninguna dictadura dura para siempre, la libertad llegará a Corea algún día. Cuando esto suceda, deseo a que usted haya ayudado, de alguna forma, a que eso suceda”, finaliza la carta.