Síguenos en Facebook



A pocas semanas de celebrarse el amistoso de béisbol entre los Rays de Tampa (Florida) y el equipo nacional de Cuba, al que asistirá el presidente de EE.UU., Barack Obama, las autoridades de la isla caribeña han acelerado las mejoras que recibe el habanero estadio Latinoamericano, sede del partido.

El emblemático ‘Latino’ revive por estos días con el ir y venir de cientos de trabajadores que tratan de restaurar la antigua gloria de una instalación que pronto cumplirá 70 años, 50 de ellos como hogar de uno de los conjuntos insignia del béisbol cubano: los Industriales de La Habana.

“Trabajamos en varias obras, entre ellas la sustitución de la cubierta de las gradas en el jardín izquierdo, la remodelación de la grada presidencial, la reparación del túnel interior y la restauración de varios accesos”, precisó a Efe el delegado del Ministerio de la Construcción (Micons) en La Habana, Orlando Vigil.

Al Latinoamericano también se le han mejorado las luces, las condiciones en los vestuarios y actualmente “se pinta el interior y el exterior del estadio, trabajos en los que se incluyen las aceras y la pavimentación de las vías perimetrales”, agregó Vigil.

A pesar de que los “esfuerzos principales se han hecho para responder la petición del Inder” (el estatal Instituto Nacional de Deportes), el directivo insiste en que las obras forman parte de una inversión “que no es nueva”, y que seguirá al menos hasta 2018, cuando se completará la sustitución de las cubiertas de las gradas.

“Hemos tenido que acelerar las obras a pedido del Inder y esperamos terminar para el 15 de marzo”, señaló Vigil, al tiempo que indicó que trabajan “fuerte” para cumplir el plazo marcado, tras el que restarán solo siete días para el histórico juego entre el equipo norteamericano y el cubano.

Ubicado en la pintoresca barriada de El Cerro, el mítico “Latino” ya una vez fue escenario en 1999 del primero de los dos juegos amistosos entre la selección cubana y los Orioles de Baltimore, con victoria de los estadounidenses.

Sin embargo, Barack Obama sí se convertirá en el primer presidente estadounidense que se acomodará en las gradas del Latinoamericano, cuando asista al encuentro deportivo como parte del programa de su histórica visita a Cuba, el 21 y 22 de marzo próximos.

EFE