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Los líderes de las naciones industrializadas y principales economías emergentes iniciaron la reunión G20 en San Petersburgo, Rusia, en un evento en el que normalmente se discute la situación económica mundial, pero que este año estará marcado por la crisis en Siria.
Aunque la situación del país de Medio Oriente no está en la agenda, el Kremlin no descartó que este sea discutido. Washington acusa al régimen de Bashar Al Assad de utilizar armas químicas contra los rebeldes.
Según BBC News, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intenta obtener apoyo de sus pares para intervenir militarmente en Siria. Esta acción que ya fue aprobada el miércoles por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, aunque falta que sea ratificada por el Senado y la Cámara de Representantes.
La resolución conjunta permite atacar a Siria por un máximo de 60 días y sin tropas sobre el terreno. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, rechaza un ataque militar a Siria, su principal aliado en la región, y pide a EEUU esperar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Mediante una carta, el papa Francisco instó a los líderes reunidos durante la conferencia G20 de “dejar a una lado la persecución fútil de una solución militar”.
En Damasco, capital de Siria, algunos civiles son armados para defender la ciudad. Otros partidarios de Bashar Al Assad se ofrecen como escudos humanos cerca de las instalaciones militares, informó un corresponsal de la cadena británica.