Varios tramos de la vía no tienen malla o esta está en en mal estado. (Foto: USI)

Varios tramos de la vía no tienen malla o esta está en en mal estado. (Foto: USI)

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Los nueve kilómetros de la Costa Verde que recorren desde Miraflores hasta San Miguel son zonas de alta peligrosidad debido a la presencia del acantilado que flanquea la autopista usada por más de 80 mil conductores cada día.

La situación se ve agravada por la falta de mallas y plantas trepadoras que fijen este conjunto de gravas, arenas y limos que conforman el enorme muro de piedra.

El tema volvió a la atención del público luego de que una roca caída desde un acantilado de Miraflores golpeara a un niño de tres años mientras viajaba en un carro. Actualmente el menor está internado en una clínica local en estado de coma.

El especialista de la UNI Zenón Aguilar estudia esta vía por más de una década y se encuentra preocupado por la situación de la carretera de la Costa Verde, construida a solo unos metros del acantilado, donde es fácil que le caigan piedras.

Además, lamentó que las inmobiliarias construyan cada vez más cerca del lugar, afectando su estabilidad.

“Lo ideal sería no tener vías prácticamente en la línea de caída de las piedras. (…) Si no se hace esto, urge poner mallas enclavadas.”, dijo a El Comercio.

El diario recorrió el tramo de la Costa Verde junto a Diana Calderón, especialista del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid), y encontró varias deficiencias en la vía.

Entre las incorrecciones que observaron estuvo varios tramos con mallas rotas (por ejemplo la bajada Sucre). En otras ocasiones, las mallas están en buen estado, pero fueron construidas tan cerca a la base del acantilado que no previenen la caída de piedras desde la parte más alta del mismo.

Pero, ¿quién se hace responsable de esta vía? Desde que ocurrió el último accidente en esta vía, los municipios distritales y el de Lima intentan pasarse la responsabilidad del mantenimiento de la Costa Verde.

El martes las comunas de San Miguel, Miraflores, Barranco, San Isidro y Magdalena, cinco de los seis miembros de la Autoridad del Proyecto Costa Verde (APCV), salieron a exigir a que la Municipalidad de Lima tome medidas para revestir los acantilados y proteger a los limeños.

Además, se mostraron escépticos del anuncio del presidente de la APCV, Gustavo D’angelo, de que se iniciará el enmallado entre San Isidro y Chorrillos a partir de abril. El funcionario explicó que no se podía hacer antes debido a la gran afluencia de las personas a las playas limeñas en la Costa Verde.