Cómo combatir los peligros del estrés y la ansiedad para la salud mental

Por: La Prensa
La pandemia del coronavirus aumentó el estrés y casos de ansiedad en miles de personas en todo el mundo. Meses llenos de constantes cambios e inseguridades también han disparado los casos de personas con depresión ante la falta de trabajo o el haber perdido a un ser querido.

“El encierro, el estar aislados de la gente, nos ha afectado mucho. Estamos viendo a las personas más estresadas, sintiéndose con más carga. El estrés nos causa el no dormir, estar más enojados o sentirnos sofocados”, afirma Jeannette Domínguez, jefa de las consejeras de salud mental en el Hospital Parkland, en Dallas, Estados Unidos (USA).

No buscar ayuda puede llegar a escalar en pensar en el suicidio, pues “empezamos a pensar muy oscuro, cosas como no quiero estar”, agregó en entrevista con Telemundo.

Si nota que un adulto o niño se aísla de familiares, tiene cambios de humor, deja de hacer lo que le gusta, es vital buscar ayuda porque son señales de advertencia de un posible suicidio o problema en la salud mental .

¿Qué herramientas emplear?

El estrés es una respuesta de alerta normal en esta época y el desafío es hallar medios para procesarla y para lidiar con los síntomas de la depresión y ansiedad.

“La necesidad de priorizar los vínculos afectivos es la llave central de nuestro bienestar subjetivo. De igual modo, a nivel de rutinas, es importante construir una agenda, ordenar el tiempo, dar espacio a la actividad física y ser selectivos con la información que recibimos”, precisó el psicólogo clínico y director de la carrera de Psicología de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), Emilio Lafferranderie

El especialista también refirió que los más afectados serían los adolescentes.

“La adolescencia es la fase donde todo es promesa, horizonte por venir, y esa característica ha sido modificada por la pandemia. Síntomas son varios: aburrimiento, inercia, negativismo, ideas de muerte. Hay un cansancio vital en la depresión que puede terminar esparciéndose silenciosamente (he aquí el peligro) hacia zonas oscuras y sin un retorno claro”, señaló acerca de los signos de alerta que puedan ayudar a identificar este trastorno.

¿Cómo apoyar a los jóvenes y adolescentes?

“Las niñas y niños pueden responder a situaciones de estrés de diversas formas, mostrándose más ansiosos, dependientes, apáticos, irritables o también presentando algunas reacciones físicas como dolor de estómago y cambios en el sueño o apetito. Estos son signos que no debemos pasar por alto”, aseguró Stephany Orihuela, especialista en Especialista en Protección Infantil y Participación de Aldeas Infantiles SOS Perú.

Para ayudarlos, recomendó promover espacios para la comunicación entre padres e hijos y preguntarles sobre su día, cómo se sienten, hablar de lo que más extrañan y sobre qué actividades le gustaría incluir en su rutina. Otro punto importante es validar sus emociones y preocupaciones, dejarlos que expresen sus emociones con palabras o con conductas y mencionarles que entienden lo que puede estar sintiendo.

Ante esta coyuntura, Stephany Orihuela destaca el hablar abiertamente sobre el coronavirus y lo que está sucediendo en el mundo, teniendo en cuenta si están en edad preescolar, si son niños o adolescentes.

• Edad preescolar, se recomienda hablarles del virus de forma general mediante cuentos, canciones o dibujos que faciliten su proceso de entendimiento. Además de enseñarles hábitos básicos de autocuidado como lavarse las manos y cubrirse al toser o estornudar.

• Niñas y niños, se les puede hablar de algunos conceptos básicos de prevención y control de la enfermedad, explicándoles del distanciamiento social (por qué la gente se mantiene en sus casas) y qué pasa cuando alguien se enferma. Puedes usar ejemplos cercanos o videos para ilustrar tus explicaciones.

• Adolescentes, sumado a lo anterior, puedes animarlos a que sean activos en su autocuidado, prevención, demostrando respeto y rompiendo estereotipos sobre la enfermedad. De esa manera desarrollarán estrategias de afrontamiento y un pensamiento crítico sobre la situación actual.