Un ciclista maneja a través de aire turbio causado por el polvo fino en el puente Jamsu de Seúl. (Foto: EFE)

Un ciclista maneja a través de aire turbio causado por el polvo fino en el puente Jamsu de Seúl. (Foto: EFE)

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Seúl. El primer experimento de Corea del Sur para generar lluvia artificial y reducir la concentración en el aire de partículas contaminantes procedentes de China ha fracasado, según anunció hoy el Gobierno, que insistió en que seguirá realizando pruebas para combatir la polución.

El experimento, realizado por la Administración Meteorológica de Corea (KMA) y el Ministerio de Medio Ambiente, se realizó el pasado viernes sobre el Mar Amarillo (llamado en ambas Coreas “Mar del Oeste”), a unos 110 kilómetros de la localidad costera de Gunsan.

Un avión de la KMA esparció en el aire yoduro de plata, un compuesto que ayuda a concentrar vapor de agua en las nubes.

El experimento incrementó las partículas de precipitación, pero no lo suficiente como para generar lluvia, según indicó el Ministerio de Medio Ambiente en un comunicado.

No obstante, el organismo indicó que esta primera prueba, cuyos datos al detalle se anunciarán a final de Febrero, permite acumular experiencia para establecer condiciones y técnicas idóneas para generar lluvia.

Las autoridades planean realizar otras 14 pruebas como esta durante este año de cara a ayudar a reducir la densidad del llamado “polvo fino” que cada vez afecta más a Corea del Sur.

El “polvo fino” se origina en los desiertos del norte de China y Mongolia y se mezcla con la contaminación producida por la actividad industrial.

La presencia de este polvo en **Corea del Sur **ha aumentado enormemente en los últimos años y estudios locales apuntan a que la mitad de la contaminación que contiene procede de las fábricas y las plantas térmicas chinas.

El pasado 14 de enero Seúl y su región aledaña, donde viven la mitad de los 50 millones de habitantes del país, registró un nivel récord de polución cuando el índice PM 2,5 alcanzó 188 microgramos por metro cúbico, más de siete veces el nivel de 25 microgramos recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Fuente: EFE