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La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, equivalió a asesinato la conducta de algunos integrantes de la tripulación del barco hundido el miércoles 16, accidente que dejó al menos 64 muertos y 238 desaparecidos, la mayoría estudiantes.
“La conducta del capitán y algunos miembros de la tripulación es incomprensible desde el sentido común y una especie de acto de asesinato que no puede ni debe ser tolerado”, dijo la mandataria según la agencia gubernamental Yonhap.
Agregó que los culpables de la tragedia del ferry Sewol enfrentarán responsabilidad “criminal y civil” por sus acciones. El Gobierno del país asiático ha sido duramente criticado por su respuesta ante la crisis.
Sus declaraciones ocurren poco después de que las autoridades detuvieran a cuatro oficiales más del barco (dos primeros oficiales, un segundo oficial y el ingeniero jefe), sumándose a la detención anterior del capitán Lee Joon-seok y otros dos miembros de la tripulación. Todos fueron arrestados bajo cargos de negligencia.
Según testigos, la tripulación abandonó el barco antes evacuar a todos los pasajeros.
Continúan las labores de rescate
Buceadores siguen explorando el naufragio en búsqueda de los cuerpos de los desaparecidos. Los cadáveres son enviados, en grupos de dos o tres, a la cercana isla de Jindo, donde se encuentran varios de los familiares de los pasajeros.
Durante las operaciones de rescate iniciales, 174 pasajeros fueron rescatados con vida.
La Policía está revisando cientos de mensajes telefónicos de los pasajeros de la tripulación a sus familiares y amistades para determinar la línea de tiempo del accidente.