Que se alargue o no la cumbre “va a depender mucho de cómo los países reaccionen en ese plenario”, ha señalado ministra. (Foto: AFP)

Que se alargue o no la cumbre “va a depender mucho de cómo los países reaccionen en ese plenario”, ha señalado ministra. (Foto: AFP)

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Madrid | Las partes que trabajan en el documento final de la XXV Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) estudian desde esta mañana los textos que les han entregado los facilitadores, entre los que se encuentra la ministra española en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

En declaraciones a los medios, Ribera ha asegurado que en este momento, “normal en todas las cumbres”, los facilitadores “hemos llegado hasta donde podíamos llegar” y ahora toca “alcanzar el consenso o el equilibrio”.

Este equilibrio debe dejar claro “cuáles son los elementos en los que es imposible llegar a un acuerdo por estar vinculados a otras negociaciones e identificar los puntos en lo que se puede ceder o no”, ha subrayado la ministra a horas del cierre de la cumbre.

Tras la clausura oficial de las actividades del pabellón de España en la Zona Azul de la Cumbre del Clima, Ribera ha explicado que “en este momento todo el mundo ha tenido acceso por primera vez a los textos retocados por los facilitadores y las distintas partes están haciendo su evaluación”.

Así, la Presidencia, liderada por la ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, “está teniendo reuniones bilaterales y va a organizar un plenario con las opiniones recogidas de todos ellos, donde dará las pistas sobre cómo se quiere seguir trabajando”.

La ministra ha subrayado que “no es descartable” que, una vez escuchadas las opiniones de todos y la Presidencia tenga una conclusión “sobre qué temas están maduros y cuáles no lo están, encargue que se siga trabajando en éstos”.

Que se alargue o no la cumbre “va a depender mucho de cómo los países reaccionen en ese plenario”, ha matizado Ribera, para agregar: “depende de cómo vayan las consultas bilaterales y los textos, decidirá si trabaja en una nueva versión o considera que son cosas menores y pueden seguir adelante”.

“Tanto si hay muchos comentarios de fondo como si hay sólo algunos, el preparar los textos y editarlos lleva horas”, ha asegurado la ministra, lo que hace pensar que “muy probablemente” no sea hasta esta noche cuando, “en el mejor de los casos”, se pueda llegar a un plenario con las decisiones razonablemente consensuadas.

Uno de los puntos más controvertidos, ha recordado, es cómo garantizar la contabilidad correcta para construir los mercados de carbono globales y para poder saber que las toneladas de CO2 que se computan en los mercados nacionales e internacionales responden “a una única realidad y no a una realidad contada dos veces”.

Fuente: EFE