Síguenos en Facebook
Las redes sociales no solo son de gran utilidad para mantener comunicación con amistades o familiares que se encuentran en el extranjero, sino que son una gran ventana para estar en contacto con empresas y saber en qué momento están realizando ofertas laborales, postular y así encontrar un nuevo empleo.
Un punto importante que se debe tener en cuenta en qué se comparte en el perfil, pues está ayudará a definir la denominada “marca personal” que refleja nuestros intereses laborales a través de posturas frente a determinados temas que comentamos o compartimos.
Es por esto que resulta vital que se armen una estrategia de marca personal para diferenciar las habilidades y virtudes más fuertes del profesional.
“Ampliar el círculo de amigos funciona para tener un mayor alcance y exposición. Sin embargo, entender las características de nuestros contactos implica una mayor efectividad. También es relevante pertenecer a grupos especializados donde se pueda contribuir con contenido creativo y original. En general, estas acciones ayudan a establecer mejores conexiones y resulta más atractivo para los reclutadores”, comenta Katia Zapata, directora de Selección, Servicio y Calidad de Adecco.
Es por esto que las redes sociales no solo son claves para socializar, sino que están tomando relevancia en la decisión de los reclutadores de recursos humanos a la hora de elegir un candidato para un puesto de trabajo. Ellos buscan habilidades básicas que permitan a cualquier postulante cubrir las necesidades del puesto de trabajo. En este sentido, contar con una gran adaptabilidad para afrontar nuevos retos y entornos, resulta de suma importancia para un adecuado proceso de on boarding. Lo anterior, sumado a la disponibilidad de aprender de un nuevo negocio, el manejo de la incertidumbre y la orientación a resultados, podrán garantizar el éxito del postulante en los primeros días en un nuevo trabajo.
¿Cómo saber si ese empleo es el adecuado?
Al momento de postular para conseguir ese puesto laboral, algunas dudas puedes llegar con relación a si ese nuevo reto profesional es el correcto.
“Lo primero y más importante es conocerse a uno mismo. Definir cuál es el rol que se quisiera asumir para dar un cambio, junto a otras variables como: el ambiente laboral, línea de carrera, equipo de trabajo y plan de capacitación; será fundamental tenerlos claros antes de una entrevista. Una vez ahí, el aspirante debe preguntar todo lo que pueda, para lograr recibir del empleador la mayor cantidad de detalles sobre el puesto, el equipo, la cultura organizacional y los objetivos del área y la empresa”, señala Elio Vignolo, Manager de Page Personnel.
Algunas de las preguntas que debe realizarse un postulante para saber si un puesto de trabajo es para él o ella, serían: ¿Cuál es el rol que quiero asumir en mi siguiente reto profesional? ¿Qué me pueden ofrecer, que no me ofrezcan hoy, para poder evaluar un cambio? Y una vez asumido el nuevo reto: ¿Me veo creciendo en mi rol en los próximos 3 a 5 años? ¿Qué estoy dispuesto a sacrificar hoy a cambio de un reto que vaya más alineado a mis aspiraciones?
Las principales tendencias se enfocan en poder descubrir las motivaciones de un futuro nuevo colaborador; y estas pueden variar mucho por persona y puesto de trabajo. “Identificar lo que motiva a una persona a dar un cambio laboral o permanecer en un puesto de trabajo, será la fórmula más potente de poder garantizar su estabilidad en la empresa al largo plazo”, sentenció el experto.