Se espera encontrar 130 cadáveres. (Foto referencial: USI)
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La exhumación de las víctimas ashánincas, la etnia amazónica que sufrió el mayor número de muertes durante el conflicto interno con Sendero Luminoso, comenzó hoy por parte de un equipo de expertos del Ministerio Público.
“Este es el inicio de la búsqueda de los desaparecidos ashánincas, nunca antes se hizo este trabajo”, declaró el jefe del equipo forense especializado, Ivan Rivasplata en el la zona del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), donde se efectúa la búsqueda de los indígenas.
El último fin de semana los forenses hallaron un cadáver con la vestimenta típica de los ashánincas. “Esperamos encontrar unos 130 cadáveres”, indicó Rivasplata. Serán inspeccionados cinco lugares de entierro en las comunidades de Yainapango y Mapotoa, de acuerdo a testimonios de sobrevivientes.
Sendero Luminoso tomó el territorio de los nativos porque sus tierras conectan Lima con el resto de la Amazonía y la región Ayacucho, el centro de operaciones de la primera etapa de la guerra subversiva. El pueblo asháninca tiene 97.000 habitantes, según el último censo.
“Secuestraban, mataban y botaban, luego venían los gallinazos”, relató un poblador asháninca. Entre los años 1980 y 2000, de 30 a 40 comunidades de la etnia fueron borradas del mapa, 10.000 ashánincas fueron desplazados forzosamente, 6.000 fallecieron y 5.000 fueron esclavizados por Sendero Luminoso, según el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
