(Foto referencial)

(Foto referencial)

Síguenos en Facebook



Las personas que se encuentren bajo tratamiento médico deben evitar el consumo de licor durante las celebraciones por Año Nuevo, porque la combinación entre medicamentos y alcohol podría generar reacciones no deseadas que afecten su salud e incluso ocasionarles la muerte, advirtió la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).

“El consumo de bebidas alcohólicas aumenta considerablemente y, para muchos, es inevitable durante las celebraciones de Año Nuevo pero, si estamos recibiendo un tratamiento con antibióticos, analgésicos, antihistamínicos e incluso medicamentos de venta libre, no debemos hacerlo porque dicha combinación puede ocasionar graves daños a la salud y hasta resultar letal”, explicó el especialista de la Farmacia Institucional de la Digemid, Aldo Álvarez Risco.

En experto detalló que en algunos casos, los medicamentos ocasionan reacciones químicas con secuelas imprevistas como mareos, vómitos, adormecimiento y, en situaciones extremas, paro respiratorio o cardíaco, derrame cerebral, dejando a los afectados en estado vegetal, con problemas de salud por el resto de su vida o provocarles la muerte.

“En otros casos, puede anular el efecto terapéutico del medicamento, poniendo en peligro la vida de quien los utiliza, especialmente si se trata de fármacos imprescindibles como los prescritos a personas que padecen de presión alta, diabetes y otras enfermedades crónicas”, añadió.

Álvarez indicó que las bebidas con menor grado de alcohol, como la cerveza y el vino, provocan una mayor secreción del ácido del estómago, lo que puede disminuir la absorción de ciertos medicamentos, por lo que sus efectos favorables no serán los suficientes, retardando la cura de la enfermedad.

“Un efecto contrario ocasionan las bebidas con alto contenido alcohólico como el pisco o el ron que, al ser disolventes y vasodilatadores, retardan el vaciamiento gástrico aumentando la absorción del medicamento, duplicando o triplicando su potencia, generando una sobredosis aunque se haya cumplido con la dosis prescrita”, agregó.

Importante
Álvarez aclaró que aun si las medicinas y el alcohol no se consumen simultáneamente, la mezcla se puede producir si unas horas después de haber ingerido el medicamento se consume una bebida alcohólica o viceversa, pues tanto el alcohol como la mayoría de medicamentos permanecen hasta 24 horas en el organismo, por lo que sus efectos no son inmediatos.

“Ese es el caso de las personas que se quedan dormidas conduciendo un vehículo y sufren accidentes que en varios casos han terminado con consecuencias fatales”, recalcó.

Finalmente, el especialista informó que los efectos adversos de la combinación de medicamentos y licor se presentan tanto entre bebedores sociales como en personas alcohólicas.