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Luego del atentado cometido contra la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander en Bogotá, los medios de Colombia tuvieron como motivo central este ataque terrorista en sus portadas de este viernes.
Por otro lado, las autoridades colombianas atribuyeron el ataque con bomba que dejó 21 muertos en una academia policial a un experto en explosivos, miembro del último grupo rebelde en actividad. El atentado suscitó interrogantes graves acerca de las amenazas a la seguridad que persisten tras el acuerdo de paz con las FARC.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, dijo en conferencia de prensa que el autor del ataque del jueves, José Aldemar Rojas, era miembro del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se valía del seudónimo Mocho Kiko.
Aunque no tenía antecedentes penales, informes de inteligencia y testimonios en casos judiciales indican que Rojas había perdido un brazo cuando manipulaba explosivos durante su larga carrera en la célula rebelde del ELN cerca de la frontera con Venezuela, dijo el fiscal general Néstor Martínez.
Durante la noche, el número de muertos por el ataque ascendió a 21, más del doble frente a los diez reportados el jueves, lo que lo convirtió en el atentado más mortífero en Colombia en más de una década.
Resultó especialmente perturbador porque el objetivo, la mencionada escuela de oficiales en el sur de Bogotá, es una de las instalaciones más protegidas de la capital.
Fuente: EFE
