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Una tensa calma se vive en La Parada tras la clausura del otrora centro de abastos el domingo. Los comerciantes continúan atrincherados al interior del local ubicado en La Victoria pese a su cierre definitivo.
Al interior del lugar se encuentran todavía cientos de personas. Además, está prohibido el ingreso de personas, por lo que los familiares y amigos de los comerciantes les lanzan alimentos y otros productos a través de los muros, reportó RPP Noticias.
Dentro del local también hay cientos de toneladas de verduras y legumbres. Los comerciantes temen que estos entren en proceso de descomposición debido a las horas que llevan ahí y al calor de la ciudad. Incluso un camión permanece en el lugar, pues descargó su mercadería minutos antes del cierre.
FOTOS: Así se clausuró el otrora mercado La Parada
“Estamos presos por orden de Susana Villarán, esperamos la orden judicial para salir de aquí y haremos una denuncia por las pérdidas que estamos teniendo. Este es un cierre abusivo e ilegal”, indicó en diálogo con Frecuencia Latina Ida Ávila, representante de los comerciantes.
Los comerciantes aseguran que al interior hay más de 2.000 personas, pero la gerente de Fiscalización de la Municipalidad de Lima, Susel Paredes, expresó que las personas atrincheradas son no más de 500. Incluso en las próximas horas la policía sobrevolará el local con un helicóptero para constatar cuántos son.
Paredes precisó a la agencia Andina que a quienes se retiren del lugar se les devolverá la mercadería que dejen dentro. Cinco de las seis puertas del mercado fueron soldadas y los comerciantes atrincherados solo podrán abandonar el otrora centro de abastos por la avenida San Pablo.
La policía permanece ubicada en la zona entre las avenidas Aviación, México, Nicolás Ayllón y 28 de julio, zona rígida por la que está prohibido el paso de camiones desde febrero de este año, informó el diario El Comercio. La norma busca evitar que los comerciantes continúen sus actividades dentro del centro de abastos.
Tras el desalojo del domingo, la Municipalidad de Lima precisó que no se trata de un desalojo –como aquel que en 2012 dejó cuatro personas muertas–, por falta de seguridad e higiene en el local de La Victoria.
