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La madre del recién nacido que fue rescatado de la tubería de un inodoro declaró que no fue su intención matar al bebé. La mujer, de 22 años, contó a las autoridades que dio a luz en el retrete y por accidente el niño se deslizó por la cañería, informó The Huffington Post.
La joven madre soltera afirmó que intentó sacarlo, pero no pudo, por lo que avisó a los vecinos. La mujer no afrontará cargos judiciales debido a que se trató de un accidente.
Ella estuvo presente durante las dos horas que duró el rescate. Cuando la policía encontró juguetes de niño y sangre en su cuarto del edificio donde ocurrió el incidente, en la ciudad china de Jinhua, provincia de Zhejiang, las evidencias la obligaron a confesar.
La mujer, quien trabaja en un restaurante, relató que el padre de la criatura no asumió su responsabilidad y no tenía dinero para un aborto. Durante los nueve meses de gestación, mantuvo su embarazo en secreto.
El caso ha generado muestras de solidaridad por parte de ciudadanos que han llevado al hospital alimentos y ropa para el bebé N°59, como se le conoce por la incubadora que ocupa.
