Síguenos en Facebook
La ambigua crítica del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, a la violencia racista en Charlottesville, Virginia, ha demandado rectificaciones en su entorno y originado distanciamientos. El magnate interrumpió sus vacaciones para regresar hoy a la Casa Blanca.
El presidente del gigante farmacéutico Meck, Kenneth Frazier, renunció al Consejo de Fabricantes Estadounidenses de EE.UU., por la postura del gobernante ante los grupos supremacistas, neonazis y fanáticos.
“Los líderes de los Estados Unidos deben honrar nuestros valores fundamentales y rechazar claramente las expresiones de odio, fanatismo y supremacía que van en contra del ideal estadounidense de que todas las personas son creadas iguales”, escribió Frazier, quien es afroamericano.
Cuando ya se había confirmado la muerte de una opositora a la marcha, embestida por un neonazi que al volante de su auto arrolló a decenas de personas, el sábado 12 Donald Trump criticó la violencia de “muchas partes” en Charlottesville, sin mencionar a los supremacistas.
La Casa Blanca se vio obligada a salir al paso y explicar que el presidente “por supuesto” también se refería a los “grupos supremacistas blancos, el Ku Klux Klan (KKK), neonazis y todos los grupos extremistas” que convocaron la marcha Unir a la derecha, que generó la protesta de los antirracistas.
USA: lo que debes saber de violencia racista en Virginia que dejó tres muertos
También el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, interpretó a Trump: “el presidente condenó (lo sucedido) ayer de forma muy clara y dijo que el odio y la intransigencia que se vio en las calles de Charlottesville no serán aceptados”.
Al respecto, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, dijo hoy que el “malvado ataque” en Charlottesville cumple los preceptos legales para ser considerado “terrorismo doméstico”.
Un sector ya exige a Trump incluir en su agenda de su seguridad este problema, lo que plantea un reto al líder de la Casa Blanca, quien es respaldado por estos grupos. El auge de la extrema derecha en USA es una de las consecuencias de su mandato.
James Alex Fields, un joven blanco de 20 años con conocidas ideas nazis, arrolló con su vehículo a un grupo de manifestantes antifascistas, un ataque en el que murió la joven Heather Heyer, de 32 años, y más de 20 personas resultaron heridas.
(Información de EFE)