Cenaida Uribe se defiende: "No he cometido ninguna falta ética"

Cenaida Uribe rompió hoy su silencio tras las últimas denuncias periodísticas en su contra. En conferencia de prensa, la congresista de Gana Perú acusó que ser víctima de un “linchamiento mediático” desde hace cuatro meses, luego de que en febrero se denunció, a través de un programa dominical, que supuestamente ejerció presión sobre el director del colegio Alfonso Ugarte para favorecer a la empresa Punto Visual con la renovación de un contrato publicitario.

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“En medio de este linchamiento mediático que vengo sufriendo durante cuatro meses, resulta más creíble lo dicho por el denunciante a pesar de haberle mentido a la Comisión de Ética y al país entero. Me sancionarán sobre la base de un informe que no encontró pruebas en mi contra, que solo usa términos como “tendría”, “habría”, “se presume” (…) Sin embargo, la versión del denunciante es más creíble que la mía”, indicó Uribe.

Tras indicar que “no se probó nada en mi contra”, dijo que es probable que la refundada Comisión de Ética, que seguirá presidiendo Humberto Lay (Unión Regional), la sancione pese a que solicitó 29 informes sobre su persona a diferentes instituciones como la Sunat, Reniec, Ugel 3 y el Ministerio de Educación, “y no encontró nada en mi contra”.

“Pero no se hace referencia de esto en la comisión. Por defender mi verdad he tenido que soportar toda clase de titulares y expresiones agresivas e insultantes por mi condición de mujer, madre e hija. Sobre la base de mentiras se dañaron mi honor y reputación”, acusó.

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Por esa razón, la parlamentaria solicitó a sus colegas legisladores “poner fin a este linchamiento mediático en mi contra”, y aclaró que no fue su intención expresar algún calificativo (“delincuentes”) contra sus colegas de Ética.

Sobre la última denuncia en su contra, según la cual su supuesta pareja, el empresario Alberto Luis de Azambuja, utilizó para viajar al extranjero un pasaporte diplomático que no le corresponde, aseguró que en su calidad de congresista “solo gestioné dos pasaportes diplomáticos: el mío y el de mi hijo”.