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La policía capturó la noche del lunes a los presuntos asesinos de Fiorella Gonzales Vilca, de 22 años, la hija de un suboficial de la Policía Nacional cuyo cuerpo luego fue arrojado al río Chillón, en Carabayllo.
Tras un operativo en varios distritos de la capital, los agentes hallaron la mototaxi a la que habría subido la joven antes de ser asesinada. Esta era conducida por Julio César Santana, de 19 años, y lo acompañaba un menor de 16 años y de iniciales JL, informó Canal N.
“Uno de ellos tenía el celular de mi hija”, indicó el padre de la joven, Willy Gonzales Villar, miembro del Escuadrón de Emergencias que llegó a la División de Investigación Criminal (Divincri) de Carabayllo luego de la captura de los presuntos responsables del crimen.
Trascendió que Santana habría confesado ser el autor del crimen, mientras que la defensa del menor de 16 años asegura que este solo actuó como campana. “Parece que la intención fue otra, el robo, y se les pasó la mano. El menor es infractor, él reconoce su falta”, indicó el abogado de los presuntos homicidas.
El ser abordado por la prensa, el mayor de los detenidos – que se encontraba con el rostro cubierto dentro de un vehículo de la PNP – respondió con gestos obscenos y desafiantes.
