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Uno de los líderes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Alfredo Hernández, fue capturado después de que uno de sus guerrilleros, indignado por los gastos del mismo relacionados con su pasión por el fútbol, lo delatase ante la Policía.
Según publican medios locales, este dirigente de uno de los grupos de la segunda guerrilla del país, de 30 años de edad, equipó una sala especial para ver la Copa del Mundo 2014 en una de las villas de Mina Proyecto, en el departamento de Bolívar.
En concreto, ordenó la instalación de una antena de una conocida cadena por cable, así como la entrega de comida y alcohol para unos días, aunque por lo general no solía permanecer en un mismo lugar más de un día para eludir la persecución por parte de las autoridades.
No obstante, uno de los guerrilleros que participó en la protección de su casa, que no estaba contento con ese uso inapropiado de los fondos del ELN, decidió alertar a la Policía y entregar pistas para que conocieran la ubicación de Hernández.
“Pagaba para que le trajeran mujeres, licores finos y banquetes”, dijo el informante a los agentes policiales que finalmente llegaron al lugar indicado y rodearon la residencia de Hernández que, por su parte, no tuvo más remedio que entregarse.
Alfredo Hernández, apodado Mocho o Elkin, es el jefe del frente Luis José Solano Sepúlveda, que se ocupa de la minería ilegal en el sur de Bolívar y controla el 60% de las extorsiones a los mineros. Se considera que Hernández también estuvo involucrado en el secuestro de contratistas extranjeros de empresas mineras.
Fuente: RT en español