Cáncer y alimentación: ¿por qué comer correctamente puede ayudarle a sentirse mejor?

La prevención es la clave para tratar el cáncer tanto en mujeres como hombres. En el Perú existe una alta tasa de mortalidad por cáncer de mama: al día cerca de 20 peruanas son detectadas con esta enfermedad y 5 fallecen, debido a que el 85% de los casos son diagnosticados en etapas avanzadas y graves, reduciendo así las alternativas de tratamiento.

Existen muchos factores de riesgo que influyen en el incremento de este tipo de neoplasia. Algunos de los más frecuentes son: edad avanzada, antecedentes de cáncer en la familia, inicio de la menstruación a temprana edad, uso excesivo de anticonceptivos orales (8 años a +), primer embarazo después de los 30 años, cáncer en matriz o en ovarios, obesidad o sobrepeso, entre otros.

La Lic. Catya López, Vocera de la Liga Contra el Cáncer, señala que lo que comemos juega un papel vital. Es así que la obesidad o sobrepeso, el consumo de tabaco y alcohol, así como las grasas saturadas no deben ser una constante en quienes quieren estar saludables.

Alimentos y tratamiento

La nutrición es una parte importante del tratamiento contra el cáncer. Comer los tipos indicados de alimentos puede ayudarle a sentirse mejor y a mantenerse más fuerte, ya que un buen estado nutricional y físico es clave para salir adelante y vencer la enfermedad.

Lindsay Malone, RD, Gerente de Entrenamiento de Nutrición y Salud, Centro de Medicina Funcional de Cleveland Clinic señala que el paciente mal nutrido se siente débil, cansado e incapaz de resistir las infecciones o tolerar los procedimientos. En este sentido, el consumo de cantidades mínimas de proteínas y calorías es uno de los problemas nutricionales más comunes al que se enfrentan los enfermos.

Es importante considerar los líquidos sin cafeína para mantenerse hidratados, calorías y nutrientes, así como proteínas para ayudar a mantener la masa corporal. Asimismo, si no tiene efectos secundarios relacionados con la nutrición de su tratamiento que limitan sus capacidades de comer y/o digerir alimentos, puede seguir una dieta generalmente saludable que incluya frutas, vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, grasas saludables.

De padecer efectos secundarios, como fatiga y problemas digestivos, es útil incluir alimentos que requieran poca o ninguna preparación y que sea fácil de digerir para el estómago. No hablamos de comidas poco saludables llenas de calorías vacías, sino de una opción beneficiosa que proporciona los nutrientes que necesita el cuerpo.

Algunos ejemplos convenientes son: fruta fresca, yogur sin azúcar, cereal (avena), mantequilla de maní sin aceites añadidos, granos enteros (panes y galletas integrales), hueco cocidos, carnes sin procesar, pollo asados y aves de corral suavizadas en sopas, guisos o sopa.

Por su parte, Nery Quispe, profesora de Nutrición de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), comenta que la carne de cuy es beneficiosa pues contiene una enzima que es conocida como asparaginasa y es un protector frente al cáncer, que ayuda a reducir la angiogénesis de las células tumorales. Asimismo, es recomendado para las personas que tienen tratamientos de quimioterapia, ya que este alimento ayudará a contrarrestar las consecuencias que podría sufrir su cuerpo.

Los especialistas agregan que, en muchos casos, ser diagnosticado de un cáncer e iniciar el tratamiento designado por el especialista puede provocar que se olviden otros aspectos cotidianos que también son esenciales en el procedimiento, como son la actividad física y la alimentación. Alimentarse correctamente es una de las piezas importantes en el proceso oncológico, ya que un buen estado nutricional y físico es fundamental para afrontar la afección de mejor manera.