(Foto: Carla Salgueiro / Flickr)
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En medio de las protestas por los recientes actos de corrupción en Petrobras, un nuevo escándalo remece al gobierno de Dilma Rousseff. La Policía desarticuló este martes una red acusada de haber desviado cerca de US$ 31.2 millones (100 millones de reales) de la Caixa Económica Federal, el segundo mayor banco público de Brasil.
La Policía Federal Brasileña ha indicado que los miembros de la organización criminal son acusados de promover fraudes con créditos para la adquisición de viviendas.
Según se ha explicado, Caixa Económica Federal daba los créditos pese a la falta de garantías en algunos casos, mientras en otros, los inmuebles no existían, o las viviendas se vendían a un valor 1.000% superior al real.
La Policía Federal movilizó este martes a 133 agentes en Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro, a fin de desmontar esta red de corrupción. El juez ha emitido 34 órdenes de traslado obligatorio y 10 mandatos de superación de empleados públicos, indican los medios.
Este nuevo caso de corrupción se produce en medio de las protestas brasileras por la investigación del desvío de dinero de la petrolera Petrobras. La Corte Suprema de Justicia ha autorizado investigar a 50 políticos, entre ellos 35 parlamentarios, que presuntamente se habrían beneficiado a través de desvíos millonarios.
