Síguenos en Facebook
Un grupo de personas con discapacidad que se mantenía en vigilia en La Paz desde hace dos meses y medio logró hoy un acuerdo con el Gobierno de Bolivia y levantó el campamento que tenía instalado cerca de la plaza Murillo, el centro del poder político del país andino.
El acuerdo fue firmado esta tarde por el ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, y el dirigente de la Federación de Personas con Discapacidad de La Paz, Jorge Flores, quien se mostró molesto con líderes de otras regiones por iniciar una negociación aparte con el defensor del Pueblo, David Tezanos.
Los discapacitados de La Paz se adhirieron a un acuerdo alcanzado por otro sector en abril pasado, por el que las autoridades de Bolivia se comprometieron a elaborar una ley para garantizar su inserción laboral y darles empleos en el Estado, además de gestionar la entrega de viviendas y becas de estudio par el sector, entre otros.
Sin embargo, el documento no menciona la exigencia principal del sector, que era la entrega de un bono mensual de unos 72 dólares.
Con esa demanda, centenares de discapacitados llegaron a La Paz en abril pasado después de recorrer algunos a pie, otros con ayuda de muletas o en sillas de ruedas, los más de 300 kilómetros que separan esta ciudad de la de Cochabamba (centro).
Las autoridades descartaron siempre el pago del bono por problemas de presupuesto.
Desde la llegada del sector a La Paz, el Ejecutivo ordenó colocar rejas y vallas en todos los accesos a la plaza Murillo, donde están el Palacio de Gobierno y el Legislativo, para impedir que las personas con discapacidad ingresen a protestar al lugar.
La Policía retiró el lunes la mayoría de las rejas tras una nueva orden del presidente Evo Morales para permitir que se efectúen en la plaza los actos por el 207 aniversario de la revolución paceña contra la colonia española, que se celebra el 16 de julio.
El paso en la calle donde estuvo hasta hoy la vigilia de las personas con discapacidad fue liberado tras la firma del convenio, si bien el lugar permanece custodiado por policías.
A lo largo del conflicto, el presidente Evo Morales acusó varias veces a los discapacitados de recibir financiación de las alcaldías de La Paz y Cochabamba, en manos de opositores, algo que ha sido negado siempre por los aludidos.
En declaraciones a los medios, Evo Morales consideró ayer que los intentos para ingresar por la fuerza a la plaza Murillo a protestar son “como un golpe de Estado”.
Fuente: EFE