El continente africano y las potencias occidentales declararon la guerra a los terroristas. (Foto: Michael Fleshman/Flickr)
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Al menos 29 personas murieron en la aldea de Chukungduoa, cerca de la frontera con Camerún, en un ataque atribuido a la secta radical islámica Boko Haram, informaron habitantes de la localidad.
Las muertes ocurren después de que por lo menos 148 personas fallecieron entre el martes y miércoles en atentados atribuidos a los fundamentalistas en otras zonas del país africano. La violencia se ha recrudecido en los últimos días, mientras que el continente le declaró la guerra a la organización extremista.
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Según un testigo, los insurgentes invadieron la aldea, dispararon contra los vecinos y destruyendo sus viviendas. Una semana atrás, los soldados del Ejército de Nigeria se retiraron de la zona que quedó desprotegida. La localidad se encuentra cerca de Gamboru, en el estado norteño de Borno, centro de operaciones de Boko Haram.
En ese estado, las autodefensas causaron la muerte de cerca de 200 miembros de la milicia radical, según fuentes políticas. Los vecinos atacaron a los radicales al ver que planeaban ingresar a la localidad de Rann, capital de la región donde fueron secuestradas las más de 200 escolares el 14 de abril.
El martes, la explosión de dos coches bomba en un mercado de la ciudad de Jos, en el centro del país, ocasionó al menos 118 víctimas y, un día después, otras 30 personas fallecieron en un ataque en la localidad de Shawa, en Borno.
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En una cumbre celebrada en París el sábado 17, el Gobierno de Nigeria y sus países vecinos declararon la guerra al grupo terrorista, para lo que contarán con el respaldo de Francia, Estados Unidos y el Reino Unido. La Casa Blanca ya envió tropas al Chad para buscar a las menores raptadas.
