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El presidente de Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, emitió este lunes un decreto en el que declara la situación en Venezuela como una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional de su país, así como la política exterior norteamericana.
A través de una acción ejecutiva, Obama también ordenó la suspensión de visas y la congelación de bienes en territorio estadounidense de siete funcionarios militares y policiales venezolanos.
La Casa Blanca informó que la nueva acción ejecutiva de Obama contra Venezuela, tiene un alcance mayor a la ley de sanciones emitida en diciembre pasado.
LOS SANCIONADOS
AP informa que los funcionarios sancionados por Obama son el comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral Central (REDI Central), Antonio Benavides Torres; el director de la policía política SEBIN, Gustavo González López; el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana y ex comandante de la Guardia Nacional, Justo Noguera Pietri y la fiscal 20 del Ministerio Público Katherine Haringhton.
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Además se incluye al director de la Policía Nacional Bolivariana Manuel Pérez Urdaneta, el comandante de la 31 brigada armada del Ejército Manuel Bernal Martínez y el Inspector General de las Fuerzas Armadas Miguel Vivas Landino, reseña la agencia.
De acuerdo a la Casa Blanca, estos funcionarios violaron los derechos humanos al reprimir las protestas callejeras que dejaron más de 40 muertos en 2014.
LIBERACIÓN DE DIRIGENTES POLÍTICOS EN VENEZULA
Estados Unidos ha instado al gobierno de Nicolás Maduro a liberar a los dirigentes políticos de la oposición Leopoldo López, Daniel Ceballos y Antonio Ledezma, y ha manifestado que “los problemas de Venezuela no se resuelven a través de la criminalización del disenso”.
Ante las sanciones que emitiera Washington contra funcionarios venezolanos en diciembre de 2014 y febrero último, el gobierno de Nicolás Maduro anunció la reducción de diplomáticos estadounidenses en su embajada de Caracas, así como la instauración de visas a ciudadanos norteamericanos.
Nicolás Maduro acusa a Estados Unidos de involucrarse en supuestas conspiraciones golpistas contra su régimen.