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Crece la batalla contra legisladores y la opinión pública, tratando de defender la conveniencia y legalidad de liberar a prisioneros del Talibán a cambio de un soldado estadounidense acusado de traidor.
La administración Obama se encuentra en el medio de una batalla con legisladores republicanos y con la opinión pública, tratando de defender la legalidad de la liberación de prisioneros del Talibán a cambio de la libertad del soldado estadounidense Bowe Bergdahl, quien estaba cautivo en Afganistán.
El tema volvió a saltar en Varsovia, donde se encuentra el presidente Barack Obama, quien defendió nuevamente la decisión, repitiendo la frase de que “nosotros no dejamos atrás a nuestros hombres y mujeres uniformados”.
“Punto, alto final”, sentenció Obama durante una conferencia de prensa. “No ponemos condiciones a eso”, agregó.
No obstante, al menos tres de los compañeros de armas del sargento Bergdahl han dicho que le consideran como traidor, asegurándo que no solo desertó voluntariamente sino que otros compañeros, al menos seis, murieron buscándole.
“Cualquiera de nosotros hubiera muerto por él mientras estaba con nosotros, pero dejarnos así, fue una gran traición”, dijo a el ex sargento Josh Korder a la cadena CNN.
En el aspecto legal, el principal republicano en la Comisión Judicial del Senado, Chuck Grassley, había dicho el lunes que altos funcionarios de la administración Obama han admitido un incumplimiento de la ley que indica que el Congreso debe ser notificado 30 días antes de que se libere a prisioneros de la Bahía de Guantánamo, Cuba.
“Violaron la ley, y todos en el servicio público juran respetar la ley y tienen que mantener ese juramento”, recordó el senador Grassley.
Los medios para lograr la liberación de Bergdahl, que tuvo lugar el sábado, serán el centro de próximas audiencias legislativas.
No obstante, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, restó importancia a las acusaciones de que se haya actuado al margen de la ley.
“No debe ser una sorpresa para los miembros del Congreso que este intercambio fuera posible porque hemos estado trabajando para lograr la liberación del sargento Bergdahl durante largo tiempo. El intercambio de prisioneros en conflictos armados no es nada nuevo”, dijo Carney.
En Varsovia, Obama hizo notar que el intercambio de prisioneros es una parte normal en el proceso de terminar una guerra como se está haciendo en Afganistán.
“Esto es lo que sucede cuando las guerras terminan”, dijo.
Agregó que el gobieno de Qatar le ha asegurado que se mantendrá vigilante de los talibanes liberados, a quienes se les restringirá sus movimientos.
(Fuente: Voz de América )