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Al menos 220 personas murieron en el derrumbe de un edificio en Bangladesh el miércoles. Los equipos de rescate encontraron a 40 sobrevivientes atrapados en los escombros, aunque se sabe que hay un mayor número de desaparecidos, indicó BBC News.
Los hospitales de Dhaka, capital del país asiático, están abrumados por los más de 1.000 heridos que han recibido luego del accidente. En el edificio Rana Plaza funcionaban varias fábricas textiles que surtían a tiendas de Europa y Norteamérica.
Según la policía, los administradores del edificio ignoraron las advertencias de no continuar funcionando, luego de que el último martes se encontraran grietas en una de las paredes de la edificación. El Poder Judicial citó a los dueños de las fábricas textiles y el propietario del edificio para el martes 30 de abril, aunque este último pasó a la clandestinidad.
El Gobierno declaró hoy como día nacional de luto, mientras que trabajadores textiles de otras zonas de Dhaka salieron a las calles para protestar la muerte de sus compañeros.
La tragedia también reavivó el debate por las pobres medidas de seguridad en el país asiático. En noviembre de 2012, un incendio mató a más de 100 trabajadores en una fábrica en Dhaka.
