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Unos 307 muertos dejó el derrumbe de un edificio en Dhaka, capital de Bangladesh, el pasado miércoles 24. El edificio de ocho pisos albergaba varias fábricas de ropa, las cuales estaban copadas de trabajadores que iniciaban el día laboral al momento de la tragedia.
Los trabajos de rescate siguen ininterrumpidamente, indicaron autoridades locales. Según informó BBC News, rescatistas encontraron unas 50 personas en los escombros del tercer piso. Los bomberos esperan poder dejarlos en libertad este sábado.
Unas 2 mil 200 personas han sido rescatadas en el edificio Rana Plaza en el distrito de Savar, pero aún hay cientos de desaparecidos. Cifras oficiales estiman que, en las distintas fábricas del inmueble, habían unos 3 mil 122 trabajadores.
Unos 10 mil manifestantes tomaron las calles de Dhakar exigiendo el arresto del dueño de la construcción colapsada, así como que el Gobierno mejore las condiciones de laborales de los trabajadores textiles. La industria textil de Bangladesh es una de las más grandes del mundo, y provee mano de obra barata a cientos de reconocidas marcas occidentales.
Según información de la Policía, el dueño del edificio, actualmente en la clandestinidad, ignoró las advertencias de las autoridades sobre grietas que aparecieron en una de las paredes de la construcción el martes 23. El primer ministro Sheikh Hasina prometió que sería capturado y castigado.
