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Al menos 65 personas murieron y otras 180 personas resultaron heridas en un atentado con bomba que tuvo lugar en la parte sur de la ciudad de Quetta, Pakistán.
El artefacto explosivo fue colocado en un mercado lleno de gente, en una zona habitada por gente de la etnia hazara, quienes pertenecen a la minoritaria rama del islám del chiísmo. Es el segundo ataque contra esta comunidad, que asciende a los 600 mil en esta urbe, en las últimas cinco semanas, informó BBC News.
En el primer hecho de violencia, un atentado suicida doble el 10 de enero dejó al menos 92 personas y dejó a 121 heridos.
El grupo militante suní Lashkar-e-Jhangvi se responsabilizó de los hechos, que ocurrió la tarde de hoy en un lugar acudido mayormente por mujeres y niños.
