Orellana también tiene prohibido visitar las comunidades parroquiales, asociaciones de fieles e instituciones en las que cometió las faltas. (Foto:larepublica.ec)
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El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, condenó a un falso cura a peregrinar a pie entre Alcalá de Guadaíra y el santuario de Nuestra Señora de Consolación de Utrera, un trayecto de unos 25 kilómetros.
El seminarista ecuatoriano Ángel Orellana ejerció en la parroquia de Santa María de las Flores y San Eugenio de Sevilla, aunque desapareció poco después de ser descubierto. Según ABC.es, el arzobispo no excomulgó a Orellana, como lo prevé el Código de Derecho Canónico, debido a “su sincero arrepentimiento”.
Además del peregrinaje de 25 kilómetros, Orellana tiene prohibido visitar “las comunidades parroquiales, asociaciones de fieles e instituciones en las que simuló sacramentos” y le ordena restituir “todos y cada uno de los estipendios recibidos durante el tiempo en que simuló la celebración de la Eucaristía”.
Durante los cinco años que ejerció como sacerdote, Orellana administró los sacramentos de la comunión, la confirmación y el matrimonio gracias a una credencial falsa que presentó a los responsables de la Iglesia, aunque nunca estuvo en la nómina de curas de la ciudad.
La Archidiócesis de Sevilla declaró que los bautismos y matrimonios que administró Orellana fueron “claramente válidos”, aunque ilícitos. Sin embargo, los sacramentos de la eucaristía, penitencia y unción de enfermos son “actos inválidos, pues requieren la potestad del Orden”.
