(Foto: USI / Referencial)

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La Justicia argentina ordenó este martes poner en libertad a Belén, cuya condena a ocho años de prisión por un aborto espontáneo generó un movimiento de protesta con manifestaciones callejeras y denuncias internacionales.

La orden fue dada por la Corte Suprema de Justicia de la norteña provincia de Tucumán, donde Belén fue encarcelada acusada de homicidio, informaron fuentes judiciales y la ONG Mesa para la Liberación de Belén. El nombre es de fantasía y la identidad de la mujer permanece en reserva.

La mujer, una trabajadora de bajos recursos económicos, ingresó el 21 de marzo de 2014 a un hospital público de San Miguel de Tucumán, a 1.200 km al norte de Buenos Aires.

Belén tenía dolores abdominales y un aborto espontáneo en curso de unas 20 semanas, *según su defensora, la abogada *Soledad Deza, de la organización no gubernamental Católicas por el Derecho a Decidir.

Horas después de que Belén sufrió su pérdida, en el hospital encontraron un feto de 32 semanas en el inodoro de un baño. Le adjudicaron el hecho, pero sin pruebas de ADN, según la defensa.

El médico diagnosticó “aborto espontáneo”, pero la paciente dijo que no sabía que estaba embarazada. Entidades humanitarias pedían su liberación en un video bajo la consigna #LibertadParaBelén.

Diez organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, se presentaron como amicus curae para apelar ante el alto tribunal por su liberación. Consideraron el caso como “de violencia de género de cuño institucional”.

AFP