(Foto: Cortesía Diario La Nación)
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Una gran polémica se ha generado en la provincia argentina de Chubut debido a una singular orden emitida por el gobernador Martín Buzzi.
Según informa el diario La Nación, dicha autoridad firmó un decreto para que todos los funcionarios de su administración se realicen “voluntariamente” una rinoscopia o análisis de sangre para determinar sus adicciones, como política para luchar contra el narcotráfico.
Advirtió que el trabajador que no cumpla con lo ordenado deberá “tomar otro camino”.
“En esto hay que poner la cara, pero también la nariz y la sangre”, dijo el funcionario provincial. “Aunque el consumo (de drogas) no está penado, creo que los funcionarios tenemos la obligación de marcar una postura”, manifestó.
Buzzi consideró que la persona que se droga “se vincula con la ilegalidad, y por eso debemos dar el ejemplo desde la política y decir claramente de qué lado estamos”.
En ese sentido, anticipó que “el primero que el martes irá a poner la nariz y la sangre seré yo mismo”.
