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El gobierno de Argelia informó de la muerte de 37 ciudadanos extranjeros y un trabajador argelino durante la crisis de rehenes en una planta de gas al sur del país.

El primer ministro del país africano, Abdelmalek Sellal, también indicó que 29 militantes islamistas fueron neutralizados y tres capturados durante el asedio de cuatro días. Cinco rehenes siguen desaparecidos, informó BBC News.

La crisis de rehenes terminó el sábado 19, cuando las tropas del país africano recuperaron el control del recinto.

Sellal alabó el actuar de las fuerzas especiales argelinas, confirmando que el plan de los secuestradores era hacer explotar la planta de gas. El primer ministro también reveló que los jihadistas entraron al país desde la parte norte de Mali, actualmente ocupada por guerrillas islamistas, y pertenecían a diversas nacionalidades, como Egipto, Túnez, Mauritania, Canadá y Argelia.

Previamente los secuestradores indicaron que el ataque a la planta de gas era en represalia a la intervención militar francesa en Mali, sin embargo las autoridades argelinas sostuvieron que la operación, organizada por el excomandante de Al Qaeda Mikhtar Belmokhtar, fue planeada desde hace dos meses.