Venezuela recuerda a Hugo Chávez en medio de tensión

Hugo Chávez fue popular entre millones de venezolanos por la misma razón que muchos de sus compatriotas lo aborrecían, pero nadie era indiferente a su figura: el ‘Comandante’ polarizaba. Hoy, exactamente un año después de su fallecimiento, su figura todavía genera diferencias y rencillas en la nación llanera.

Mientras en el Cuartel de la Montaña, donde descansan sus restos, se llevaba a cabo una ceremonia marcial y empezaban los homenajes, en diversas zonas de Carcas, capital del país sudamericano, simpatizantes de la oposición al chavismo bloquearon algunas vías y salieron a las calles para protestar contra el Gobierno.

#Foto Nuestra reportera emmacaroagurto</a> comparte esta imagen del Cuartel de la Montaña <a href="https://twitter.com/search?q=%23ChavezViveLaPatriaSigue&amp;src=hash">#ChavezViveLaPatriaSigue</a> <a href="http://t.co/M7BvEA191F">pic.twitter.com/M7BvEA191F</a></p>&mdash; zreina (reinayasnelyzoz) marzo 5, 2014

La división entre venezolanos también se hizo evidente en las redes sociales: mientras los partidarios del Gobierno recordaban al ‘Comandante’ con el ‘hashtag’ #A1AñoDeTuSiembraComandante, los opositores utilizaban la etiqueta #venezuelamueretucallas, que al cierre de esta nota era tendencia.

Esta mañana, el presidente Nicolás Maduro pronunció en Caracas un discurso en honor a su antecesor y mentor político, de quien fue canciller. El jefe del Estado consideró el 5 de marzo de 2013 el día “más trágico y doloroso de la vida”. En las próximas horas habrá más desfiles y actividades por Chávez.

El recuerdo de la figura del hombre que murió a los 58 años y gobernó su país de 1999 a 2013 está empañado por la severa crisis de violencia que enfrenta su país. Las protestas contra el Gobierno han dejado hasta ahora 18 muertos y más de 260 heridos.

Maduro está enfrentado a la oposición, a la que acusa de promover un golpe de Estado en su contra. Pese a haber convocado al diálogo a los enemigos políticos de su mandato, no ha tenido éxito. Ello demuestra que no tiene la misma muñeca política que su antecesor demostró en momentos de tensión.

Si bien Chávez tuvo un estilo directo y duro –en ocasiones incluso ofensivo contra quienes no pensaban como él–, pudo manejar las crisis de forma más efectiva. “No soy monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. Los que no me quieren, ni modo, pero creo que algunos me quieren”, fue una de sus frases más recordadas.