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Un tribunal de Múnich, Alemania, decretó el miércoles que las prostitutas que ejercen independientemente esta profesión deberán pagar impuestos profesionales, decisión que vuelve a reavivar un debate que enfrenta a entes recaudadores y meretrices desde hace varios años.
Los primeros consideran un oficio a la “fornicación profesional”, por lo que debe ser sometido a un impuesto de trabajo, informó rp-online.de.
En cambio, las trabajadoras sexuales razonan que sus actividades recaen en la categoría de “otros ingresos”, por lo que deben ser sometidas solamente a un impuesto sobre sus ingresos.
Pese al debate, la sentencia de la Corte Federal de Finanzas no cambiaría en mucho el estado de la mayoría de las trabajadoras sexuales, ya que el impuesto profesional suele tomar en cuenta el impuesto sobre los ingresos.
Este último dictamen muestra la larga evolución legal que el oficio más antiguo del mundo ha tenido en el país europeo. En 2001, la prostitución fue legitimizada por el Parlamento alemán, lo que posibilitó que las trabajadoras sexuales tengan derecho a una cobertura social y a firmar contratos de trabajo.