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El exmandatario Alan García volvió a negar esta mañana que él o su partido hayan intentado conspirar para vacar a Alejandro Toledo, entonces presidente de la República, para colocar en su lugar al vicepresidente Raúl Diez Canseco. Esta vez aludió de manera indirecta el jefe del Estado, Ollanta Humala.
“Que la gente converse en términos democráticos no es una conspiración, se trata de conversar. Conspirar es lo que pasó en Andahuaylas, intentar llevarse abajo a un gobierno con las armas”, aseguró en referencia al levantamiento que dirigió en 2005 Antauro Humala, hermano del mandatario, y que Ollanta avaló desde Seúl, donde se desempañaba como agregado militar.
García refirió en una entrevista con el noticiero Abre los ojos que la acusación de conspiración que hizo Raúl Diez Canseco en su contra “es parte de una estrategia de Luis Favre”, el estratega político brasileño que está al frente de la campaña contra la revocatoria de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán.
En ese sentido, dijo que no participa en el debate sobre la revocatoria debido a que es un asunto vecinal. “He aceptado las disposiciones de mi partido sobre este tema. Los pobladores de Lima verán y evaluarán si mejoran el tránsito, la seguridad, en su ciudad”, destacó el líder aprista.
En otro momento, el expresidente dijo no sentirse aludido por el adjetivo panzón con el que Ollanta Humala cuestionó la inacción de sus antecesores. “No tendría por qué pelear (…) De pronto es una jerga del presidente, quizá podría ser una jerga de cuartel. No me ha dicho ni ladrón ni asesino”, agregó.