Bandera de Puerto Rico ondeando junto a la de los Estados Unidos. (Fuente: Wikimedia)

Bandera de Puerto Rico ondeando junto a la de los Estados Unidos. (Fuente: Wikimedia)

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Más de la mitad de los estadounidenses (el 56 %) no tiene claro qué nacionalidad tienen las personas nacidas en Puerto Rico , una isla que tiene el estatus de Estado Libre Asociado a Estados Unidos .

Así lo desvela una encuesta elaborada por YouGov entre el 6 y el 9 de mayo entre 2.000 estadounidenses mayores de 18 años elegidos al azar, con un margen de error de 3 puntos porcentuales.

Del sondeo se deduce que ni siquiera el 51 % de los hispanos que vive en Estados Unidos lo sabe, pese a que los puertorriqueños tienen la ciudadanía estadounidenses desde 1917, tienen pasaporte de Estados Unidos, pueden entrar al país libremente y pueden votar si se instalan en territorio continental.

Ante la pregunta de cuál es la nacionalidad de una persona nacida en Puerto Rico cuyos padres también han nacido en Puerto Rico, el 41 % de los encuestados respondió que “puertorriqueña”, el 15 % dijo no estar segura y solo el 43 % respondió correctamente “estadounidense”.

Este alto grado de confusión influye igualmente en su opinión sobre cuál ha de ser el estatus político de Puerto Rico, que en la actualidad es el de Estado Libre Asociado a Estados Unidos.

Así, el 20 % de los encuestados considera que debería ser un país independiente, el 29 % cree por contra que debería anexionarse a Estados Unidos y convertirse en su Estado número 51, el 25 % cree que debería seguir como está y el 26 % no lo tiene claro.

Entre los hispanos destaca el apoyo a la anexión, con un 36 %, mientras que entre los “blancos” ese porcentaje es del 28 % y entre los negros el 26 %. El 39 % de los demócratas es de la misma opinión, así como el 23 % de los republicanos.

La encuesta se elaboró para conocer el grado de apoyo de los estadounidenses a un rescate federal a Puerto Rico, que acumula una recesión desde hace diez años y ahora enfrenta una falta de liquidez que le ha llevado a suspender el pago de la deuda pública.

Dos de cada tres estadounidenses (el 66 %) encuestados reconoce no estar prestando mucha o ninguna atención a la crisis financiera que atraviesa Puerto Rico, y solo el 7 % sigue con atención lo que ocurre en la isla, a la que los estadounidenses también pueden viajar sin necesidad de pasaporte.

El Congreso federal alcanzó esta semana un principio de acuerdo sobre una iniciativa legislativa para tratar de ayudar a Puerto Rico y que implica la imposición de una junta de control fiscal elegida por Washington que tome las riendas y supervise cómo se gestionan los recursos públicos.

Mientras el 29 % de los encuestados reconoce no tener claro si el Gobierno federal debe ayudar a Puerto Rico, el 34 % cree que sí, y el 37 % que no. Entre los hispanos, el 40 % apoya algún tipo de rescate y el 30 % se opone.

Los demócratas son los que más apoyan una intervención (52 %), mientas que solo lo hacen uno de cada cinco republicanos (22 %).

En cuanto al reclamo concreto del Gobierno de Puerto Rico de que se le permita ampararse a la Ley federal de Quiebras para que sus empresas públicas y municipios puedan declararse en quiebra, la opinión pública es mucho más vaga.

El 29 % no tiene una opinión formada, otro 29 % cree que el Congreso estadounidense efectivamente debería modificar la ley para dar cabida a Puerto Rico y el 41 % cree que no.

Aquí es donde más diferencias se observan entre los demócratas, que en un 43 % apoyan el cambio de la legislación para incluir a la isla, y los republicanos, que en un 60 % se oponen.

(Fuente: EFE)