Además de medir el grado de disconformidad de los padres de familia; el estudio midió, también, las ventajas de las clases virtuales. (Foto: Andina)

Además de medir el grado de disconformidad de los padres de familia; el estudio midió, también, las ventajas de las clases virtuales. (Foto: Andina)

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Por: La Prensa
En el marco de la emergencia sanitaria causada por el nuevo coronavirus (COVID-19),la empresa de marketing y estudios de mercado, Mercadeando S.A., realizó una encuesta a padres de familia con hijos en instituciones educativas particulares, la cual pone en evidencia la alta insatisfacción con respecto a la educación virtual.

El estudio muestra que entre las principales razones de esta insatisfacción con el nuevo método de enseñanza se encuentran: El envío de tareas a imprimir, sin explicar cómo se deben realizar (39%); poca capacitación de los docentes en el uso de herramientas virtuales (17%); la falta de cumplimiento de las horas de enseñanza (6%); entre otras razones.

Además de medir el grado de disconformidad de los padres de familia; el estudio midió, también, las ventajas de las clases virtuales; entre las que se encuentran: La seguridad de los niños y la evasión de contagio (23%); el acercamiento a la tecnología en el plano educativo (16%); un porcentaje considera que no hay ninguna ventaja (15%); mientras que otros consideran que los niños se vuelven más autodidactas y responsables (8%).

Fernando Zelada, gerente general de Mercadeando S.A.y líder del equipo de los consultores a cargo de la investigación, comenta sobre el objeto de estudio: “La actual crisis sanitaria ha cambiado nuestra forma de vida de manera integral y es por este motivo que, como empresa consultora y de investigación de mercado; decidimos investigar el aspecto educativo, entender las mayores causas de disconformidad en los padres y también aquellas razones que son ventajosas en relación a la educación virtual. De ese modo las instituciones educativas podrán mejorar su oferta, capacitar de forma adecuada a sus docentes y mantener un buen estándar educativo”.

El estudio evaluó comparativamente 10 variables de calidad del servicio educativo virtual (actual) versus el presencial (histórico), evidenciándose una alta percepción de degradación de la calidad del aprendizaje en los niños.

Finalmente, el estudio analiza las principales razones para solicitar la reducción de pensión por el cambio de modalidad educativa; siendo la primera razón el que no se utiliza la infraestructura del centro educativo, por lo cual los costos fijos se han reducido (40%); el acortamiento de las horas de estudio (17%); los padres hacen de auxiliares y profesores in situ (14%); reducción de cursos a dictar, al igual que los talleres (9%); no poder cubrir con los gastos adicionales en tinta, impresora, hojas (8%); la poca o nula capacitación de los docentes para usar herramientas digitales (6%); solo enviar tareas para imprimir, sin explicar el cómo resolverlas (2%); el colegio tiene plataforma propia (2%); nula interacción de los niños con sus compañeros ni con sus profesores (1%) y finalmente; el hecho que los alumnos ya eran independientes y ahora deben trabajar con los padres (1%)