(Foto: @ESA_Rosetta)

(Foto: @ESA_Rosetta)

Síguenos en Facebook



El próximo objetivo de los científicos de Rosetta es acercar la sonda al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, donde está anclado el módulo Philae, lo que haría que la comunicación de este laboratorio con Rosetta fuera más duradera.

El módulo Philae, después de un letargo de siete meses, contactó por primera vez con su sonda Rosetta el pasado 14 de junio y desde entonces lo ha hecho otras cuatro veces, enviando datos cada vez.

La primera vez que Philae contactó con Rosetta estaban a una distancia de 200 kilómetros, lejos para mantener una comunicación duradera, según los científicos, que pretenden que Rosetta se vaya acercando poco a poco a 67P: cada tres o cuatro días 20 kilómetros.

Esperan que este próximo viernes Rosetta esté separada de Philae por unos 160 kilómetros.

“Aún no hemos empezado a hacer ciencia con Philae”, indicó Patrick Martin, jefe de la misión en la sede española de la ESA, quien dijo que el objetivo ahora es aproximar la sonda a 67P.

El objetivo, asegurar una conexión más larga, al menos de una hora para “realmente a hacer cosas”.

Martin, Marc Costa, otro de los científicos de Rosetta , y Laurence O’Rourke, uno de los coordinadores de operaciones científicas de la misión, mantuvieron hoy un encuentro con la prensa, en el que aseguraron que Philae está funcionando bien.

Antes de que Rosetta (y luego los científicos en tierra) recibiera la primera señal de Philae, éste estuvo despierto un mes.

Por eso, los científicos creen que el “factor limitante” de este último mes no ha sido tanto la potencia de Philae como la gran distancia entre Rosetta y el cometa donde está posado el módulo.

De ahí la necesidad de que poco a poco Rosetta se aproxime al cometa 67P.

En su viaje acompañando a 67P, Rosetta ha llegado a estar a 6 kilómetros del mismo, pero ahora los investigadores no saben a qué distancia podrá permanecer la sonda. Y es que el cometa se está acercando al Sol (el 13 de agosto será cuando más próximo esté).

Costa explicó que a medida que el cometa se aproxima al Sol su actividad aumenta – gas y partículas – y esto dificulta que Rosetta se pueda mantener en una órbita estable funcionando correctamente.

El objetivo de Rosetta es “perseguir” al cometa para ahondar en el conocimiento de los orígenes del Sistema Solar, ya que los cometas contienen los elementos más antiguos del Universo.

Y esto lo hará hasta octubre de 2016, cuando sus paneles ya no reciban suficiente potencia del Sol.

A partir de ahí, una de las opciones más factibles es que Rosetta descienda progresivamente al cometa para lograr obtener datos lo más cerca posible, a un kilómetro. Esto lo decidirá mañana la ESA.

Sobre si Philae podría “achicharrarse” cuando 67P esté “cerca” del Sol, los científicos creen que no.

En cuanto al taladro que tiene y que está diseñado para coger muestras, los investigadores saben que éste funciona pero que no ha tocado superficie, por lo que éste es otro de los objetivos.

Fuente: EFE