Calidad del aire. (Foto: NASA)

Calidad del aire. (Foto: NASA)

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VIDEO. Por más de tres décadas, la agencia NASA ha centrado sus habilidades espaciales potenciales y científicos al estilo de CSI (Criminal Scence Investigation) en un elusivo asesino global. Este mes, la búsqueda llevó a la agencia al Este de Asia.

La contaminación del aire causa aproximadamente 152.000 muertes al año en las América, y más de 2 millones en el Pacífico Oeste, de acuerdo a las Naciones Unidas. Algunas partes del mundo tienen una visión detallada de la calidad del aire gracias a sensores terrestres y lanza alertas públicas. Sin embargo, la mayoría de las regiones no tienen este tipo de instrumentos, señaló la agencia.

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No obstante, el espacio ofrece una solución.

Las naves espaciales orbitando alrededor de la Tierra a cientos y miles de millas de distancia cuentan con rastreadores de contaminantes – de la misma forma en la que los satélites climáticos observan las nubes y tormentas. La gente se podría beneficiar de estos datos. Y si los científicos tienen las verdades sobre la polución se crearían estratégicas más sólidas e inteligentes para acabar con la contaminación del aire.

La NASA y otros viajeros espaciales están trabajando hacia ese futuro, pero no es sencillo.

La agencia NASA tomó sus primeros pasos para comprobar la composición de la atmósfera de la Tierra en la década del 70, capitalizando en su éxito la construcción de satélites climáticos y explorando las atmósferas de Venus y Marte. El reto ambiental que motivó a la agencia fue el alarmante adelgazamiento de la Capa de Ozono en la estratósfera.

En la década del 90, la NASA comenzó a producir una gran cantidad de información global de la calidad del aire, usando sofisticados censores espaciales. Con el lanzamiento del Earth Observing System (Sistema de Observatorio de la Tierra), una flota de satélites con diversos instrumentos se pudo documentar las tendencias de monóxido de carbono, entre otras partículas. Podía verse cómo se movía la contaminación en las ciudades y los incendios forestales.

Los científicos de la NASA siguieron trabajando para que los instrumentos espaciales sean cada vez más confiables.

Al inicio de la década del 90, la NASA junto a profesionales de la calidad del aire, puso la información a trabajar para proteger la salud pública.

La NASA ahora toma parte de la búsqueda de un peligroso asesino global a un nuevo nivel con un trío de proyectos científicos y tecnológicos. El primer comienza esta semana sobre los cielos de Corea del Sur.

Un estudio de campo conjunto – por la NASA y Corea del Sur – tomará durante seis semanas información de tres aviones, ciudades, barcos y satélites para mejorar la habilidad de monitoreo de la polución del aire y que esta sea más precisa desde el espacio. La península de Corea ofrece un robusto laboratorio natural para los científicos de la calidad del aire con una mezcla de fuentes, incluyendo Seúl, incendios estacionarios y polvo desértico.


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