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FOTOS. | Tres imágenes del Telescopio Espacial Spitzer de la agencia espacial NASA muestra parejas de galaxias en la cúspide de consolidaciones cósmicas. Aunque las galaxias parecen separadas ahora, la gravedad las está juntando ahora, y pronto se combinarán para formar nuevas y fusionadas galaxias.

La NASA explica en su página web que algunas de las nuevas galaxias experimentarán miles de millones de crecimiento. Para otras, no obstante, la fusión iniciará el proceso que eventualmente detendrá la formación estelar, condenando a las galaxias a marchitarse antes de tiempo.

Solo un pequeño porcentaje de galaxias en el Universo cercano se está fusionando, pero este fenómeno era más común entre 6 mil millones y 10 mil millones de años atrás, y estos procesos moldearon profundamente nuestro escenario galáctico moderno.

Por más de 10 años, los científicos que trabajan en el proyecto GOALS, han estado utilizando galaxias cercanas para estudiar los detalles de las galaxias fusionadas y usarlas como laboratorios locales de aquel periodo del Universo temprano.

La NASA detalla que la inspección se ha enfocado en cerca de 200 objetos cercanos, incluyendo varias galaxias en diferentes estados de fusión.

Agujeros negros

Uno de los procesos primarios que se cree son responsables de una detención repentina en la formación de estrellas dentro de una galaxia fusionada es un agujero negro sobrealimentado, explica la NASA.

En el centro de la mayoría de las galaxias se encuentra un agujero negro supermasivo, una poderosa bestia de millones a miles de millones de veces más masiva que el Sol. Durante una fusión galáctica, el gas y el polvo son impulsados ​​hacia el centro de la galaxia, donde ayudan a hacer estrellas jóvenes y también alimentan el agujero negro central.

Pero esta repentina ráfaga de actividad puede crear un entorno inestable. Las ondas de choque o los vientos poderosos producidos por el agujero negro en crecimiento pueden barrer la galaxia, expulsando grandes cantidades de gas y deteniendo la formación de estrellas. Los flujos de salida suficientemente potentes o repetitivos pueden dificultar la capacidad de la galaxia para crear nuevas estrellas.

La relación entre las fusiones, los estallidos de formación de estrellas y la actividad de los agujeros negros es compleja, y los científicos todavía están trabajando para entenderla completamente. Una de las galaxias recién fusionadas es el tema de un estudio detallado con el W.M.

El Observatorio Keck en Hawai, en el que los científicos de GOALS buscaron ondas de choque galácticas impulsadas por el núcleo galáctico activo central, un objeto extremadamente brillante alimentado por un agujero negro súper masivo que se alimenta del material que lo rodea. La falta de firmas de choque sugiere que el papel de los núcleos galácticos activos en la configuración del crecimiento de la galaxia durante una fusión puede no ser sencillo.