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FOTOS. Un nuevo estudio ha revelado que las estrellas como el Sol y sus primas menos masivas se calman sorprendentemente rápido después de una juventud tormentosa, indicó la agencia espacial de Estados Unidos (EEUU-USA), NASA, en su página web, así como a través de un video de la red social YouTube.
Este resultado, de acuerdo a la NASA, tiene implicancias positiva en la habitabilidad a largo plazo en los exoplanetas que habitan tales estrellas.
Un equipo de investigadores utilizó la data del Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA y el XMM Newton de ESA para ver cómo el brillo de rayos X de las estrellas similares al Sol se comporta con el tiempo.
La emisión de rayos X que viene de una estrella proviene de una capa externa delgada y caliente, llamada corona. De estudios de emisiones solares de rayos X, los astrónomos han determinado que la corona es calentado por un proceso relacionado con la interacción de movimientos turbulentos y campos magnéticos en las capas exteriores de una estrella, explica la NASA.
Altos de niveles de actividad magnética pueden producir rayos X brillantes y luz ultravioleta de llamaradas estelares. La actividad magnética fuerte también puede generar poderosas erupciones de material de la superficie de la estrella. Tal radiación energética y erupciones pueden impactar en los planetas y podría dañar o destruir sus atmósferas, advierte la NASA.
La agencia explica que las emisiones estelares de rayos X reflejan la actividad magnética, por lo cual las observaciones de rayos X pueden decirle a los astrónomos sobre ambientes de alta energía alrededor de la estrella.
El nuevo estudio muestra que las estrellas como el Sol y otras un poco menos masivas tienen un decrecimiento de brillo de rayos X sorprendentemente rápido. Específicamente, los investigadores analizaron 24 estrellas que tienen masas similares al Sol o menos, y edades de alrededor de mil millones de años o más antiguas. Nuestro Sol tiene 4,5 mil millones de años.
La rápida declinación del brillo de rayos X implica un declive rápido de actividad energética, que puede dar un ambiente ‘hospitalario’ para la formación y evolución de la vida en cualquier planeta que los orbite.
“Estas son buenas noticias para la futura habitabilidad de los planetas orbitando estrellas similares al Sol, porque tanto la cantidad de rayos X dañino como radiación ultravioleta que golpean estos mundos podrán ser menos de lo que pensamos”, declaró Rachel Booth, quien lideró el estudio.
Este resultado es diferente de otro reciente estudio sobre estrellas similares al Sol, o de menor masa con edades menores a los mil millones de años. El nuevo estudio muestra que la actividad baja mucho más rápido en las estrellas más viejas que en sus contrapartes jóvenes, destaca la NASA.
“Hemos oído mucho sobre la volatilidad de las estrellas menos masivas que el Sol, como Trappist-1 y Proxima Centauri, y como eso es malo para las atmósferas de planetas que podrían albergar vida”, manifestó la co-autora Katja Poppenhaeger. “Es refrescante tener algunos buenas noticias que compartir sobre la habitabilidad potencial”, agregó de acuerdo a la NASA.
Para entender qué tan rápido la actividad estelar magnética cambia con el tiempo, los astrónomos necesitan precisar la edad de muchas estrellas diferentes. Este es un trabajo difícil, pero nuevos estimados de edades precisas recientemente se ha vuelto accesible gracias al Kepler de la NASA y CoRoT de ESA.
Los astrónomos no están seguros de porqué las estrellas más viejas se asientan relativamente más rápido. Sin embargo, sí saben que lleva a una formación exitosa de la vida, como nuestro Sol.
Una posibilidad es que la disminución en la velocidad de giro de las estrellas más viejas ocurre más rápidamente que para las estrellas más jóvenes. Otra posibilidad es que el brillo de los rayos X disminuya más rápidamente con el tiempo para las estrellas más antiguas y más lentamente giratorias que para las estrellas más jóvenes.
DATOS CLAVES SOBRE LA NASA
La NASA es la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos.
Fue fundada por el presidente Dwight D. Einsenhower en 1958 con una orientación civil.
Entre los éxitos más importantes de la nasa se encuentran las misiones Apolo que llegaron a la Luna. Actualmente apoya la Estación Espacial Internacional, mientras explora otros planetas, estrellas, siendo su objetivo más inmediato Marte, el planeta rojo.
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